Aunque la gripe y el COVID-19 son causados por virus totalmente diferentes, ambos comparten una serie de síntomas.
Fiebre, fatiga, tos, dolor de garganta, secreción nasal, dificultad para respirar, dolores corporales, dolores de cabeza, vómitos y diarrea son solo algunos de ellos. Sin embargo, existen dos claras diferencias entre la gripe y el coronavirus.
La pérdida del gusto y olfato es específica de algunas variantes de COVID-19 y no se observan en personas que tienen gripe.
Este síntoma específico puede aparecer a partir de los dos días después de haber contraído el virus hasta los 14 días después del inicio de los síntomas.
La manera en que se presentan los síntomas en los pacientes es muy diferente entre la gripe y el covid.
Tanto la gripe como el COVID-19 causan tos y dificultad para respirar, pero en general, los síntomas de COVID-19 tienden a durar más que los de la gripe.
Lo que hace el covid es agravar la enfermedad, en cambio la gripe no. Con el COVID-19 la persona empieza a deteriorarse, a tener insuficiencia respiratoria, empieza a ver daños multiórganos, problemas de coagulación, entre otros.
Un proceso de gripe dura normalmente siete días y en ese lapso, al tercero o cuarto, va bajando la intensidad de los síntomas como la congestión nasal o fiebre, es decir se ve una mejoría.
Una infección de COVID-19 en vez de ceder, se mantiene o empeora y la persona empieza a descompensarse. (RMC)