Casa de la Música busca convertirse en un referente de la cultura ambateña

Encanto. Desde la fachada la Casa de la Música tiene un encanto especial.

Con una inversión de cerca 1 millón 500 mil dólares la antigua Fábrica de Tejidos El Peral, se convirtió en un espacio para difundir el arte ambateño.

La Casa de la Música Popular y Contemporánea es un lugar pensado para que los gestores musicales de la ciudad cuenten con áreas adecuadas para poder desarrollar sus talentos y darlos a conocer a la colectividad.

Así se veía la antigua Fábrica de Tejidos El Peral, donde ahora funciona la Casa de la Música.
ESPACIO. Así se veía la antigua Fábrica de Tejidos El Peral, donde ahora funciona la Casa de la Música.

 

La obra

Diana Freire, responsable de la Dirección de Cultura del Municipio de Ambato, dio a conocer que los trabajos de restauración y recuperación de esta edificación no sólo respondieron a la necesidad de rescatar una casa de tanta historia y valía para la ciudad, sino a la necesidad de que quienes hacen música cuenten con un espacio adecuado y propicio para sus ensayos y así potencien su trabajo.

La funcionaria comentó que la Banda Municipal, una de las que más tradición tiene en el país, ahora cuenta con su propio lugar para llevar adelante sus prácticas con comodidad y de manera mucho más profesional.

 

TOME NOTA
La Casa de la Música Popular y Contemporánea, está adecuada en un área de construcción de 17 mil metros cuadrados.

 

Freire añadió que la Casa de la Música, además, cuenta con módulos insonorizados y la acústica necesaria para quienes los vayan a utilizar. También tiene un auditorio con capacidad para unas 45 personas.

Adicionalmente tiene una cafetería, biblioteca, áreas administrativas, ágora de espectáculos públicos, exposiciones, juegos inclusivos y contacto directo con la naturaleza.

También cuenta con un elevador para personas con dificultades de movilidad. Un punto que resalta Freire es que la madera de puertas y ventanas de la casa, que es patrimonial, fue restaurada lo que le da un toque especial a la infraestructura, lo que permitirá que este espacio se convierta en un un referente cultural y turístico de la ciudad a la orilla del río Ambato.



EL DATO
La construcción de la antigua Fábrica de Tejidos El Peral data del año de 1892.

 

Cómo acceder

“La Casa fue puesta al servicio de la colectividad hace poco tiempo, por lo que al momento nos encontramos en una etapa de transición en la que se están tomando en cuenta todas las disposiciones necesarias para que los músicos ya puedan hacer uso de ella«, resaltó Freire.

Sin embargo, sostuvo que al ser un espacio público su uso será gratuito, pero se deberá ver algún proceso de garantía pues hay que salvaguardar el buen estado de las instalaciones.

Resaltó que, en esta semana, se prevé culminar dicha fase y con ella el reglamento de uso para que todos quienes quieran acceder a los espacios habilitados puedan hacerlo sin problema alguno.

Freire adelantó que los interesados deberán hacer un oficio de solicitud de los espacios a la Dirección de Cultura del Municipio de Ambato y ahí, bajo la revisión de disponibilidad, garantías de uso y normas técnicas, les darán las facilidades para que puedan disponer de las áreas habilitadas al interior de la Casa de la Música. (NVP)

 

EL DATO
La fábrica nace con su primer dueño Modesto Chacón, quien según la reseña histórica, fue yerno de Juan Montalvo.

 

Los músicos

Alejandro Campoverde tiene 20 años, toca el violín y canta, eso le ayuda a mantener algunos gastos de su universidad y asegura que la Casa de la Música es un gran aporte porque muchas personas buscan espacios para ensayar y no hay en la ciudad, por eso cree que esta iniciativa permitirá masificar el quehacer musical ambateño.

Lo mismo comenta María José Montenegro, quien adaptó en su casa un lugar para practicar la flauta traversa y con la habilitación de la Casa de la Música cree que sus ensayos pondrán tener un mejor resultado.

“Siempre practicar en un lugar especializado va a ser mejor y estoy segura que muchos chicos que no cuentan con los recursos para ensayar con sus instrumentos van a ver en este lugar un refugio para su arte”, finalizó la flautista de 27 años.