Poeta, periodista, radiodifusor, editorialista y gestor cultural, Germán Calvache recibirá la Distinción Juan Montalvo en la sesión solemne por los 202 años de Independencia de Ambato.
“Nunca he buscado ningún tipo de galardón, pero es un honor recibir este reconocimiento en honor a Juan Montalvo, un personaje que le dio tanto a Ambato y es poco lo que se le ha sabido retribuir”, comentó.
Aunque actualmente está jubilado de sus actividades como empresario y de lo cultural, jamás se ha alejado de las letras que han sido su pasión desde siempre.
Su trayectoria
Desde muy joven le apasionaron las letras y comunicarse con las personas, por lo que se dedicó al periodismo. Hizo radio en Ambato y Quito.
Adicionalmente fue articulista y editorialista de varios medios impresos como La Hora, Diario Hoy, Revista Siempre, entre otros.
La pasión por la comunicación lo llevaron a ponerse su propio medio, esta vez televisivo y así nació Unimax, sin embargo, el no contar con una persona cercana que administre el canal lo orilló a venderlo para que pueda seguir en funcionamiento.
Pero la comunicación no solo la hizo a través de los medios, pues también ha escrito poesía, algo que le gusta hasta la actualidad.
“En la Universidad Católica de Quito estudié la carrera de letras y de algún modo me especialicé en poesía y gramática generativa”, explica Calvache y resalta que jamás fue maestro, porque se dedicó al quehacer empresarial.
TOME NOTA Germán Calvache ha sido articulista y editorialista de varios medios, por ejemplo, La Hora, Diario Hoy, Revista Siempre, entre otros medio.
Su paso por la Casa de la Cultura
Aun cuando su principal trabajo estaba vinculado a la microempresa, jamás se deslindó de las letras y el arte, por lo que en 2012 fue presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana núcleo de Tungurahua.
“En este periodo hicimos algo muy importante que le hacía falta a la Casa de la Cultura, que era democratizarla”, recordó Calvache, mientras aseguraba que ciertamente previo a ello la institución era un poco selectiva y elitista, lo que no tenía razón de ser.
“Se rompió el mito” y se consiguió incorporar a varias personas con reconocimiento y activas en el quehacer cultural que no solo eran pintores, escritores, pues se abrió la Casa hacia otros espacios como los saberes ancestrales y los pueblos ancestrales de Tungurahua.
En esa época de 80 miembros de la Casa de la Cultura pasaron a ser alrededor de 250 personas.
Añade que la obra de la gente, el trabajo de los gestores culturales debe trascender y en eso es en lo que se debe trabajar.
“Quienes se dedican al quehacer cultural deben ver más allá de solo ser reconocidos como miembros de la Casa de la Cultura o del RUAC (Registro Único de Artistas y Gestores Culturales), pues su trabajo es el que los debe mantener en el tiempo”, sostuvo.
Su paso por la institución fue en el periodo de 2012 a 2016, pues es un fiel convencido de que la alternabilidad le permite a las organizaciones obtener mejores resultados. Así Calvache fue el último presidente de la Casa de la Cultura, pues con la nueva Ley ahora esta designación es como directores.
Desde entonces señala que “la Casa de la Cultura sobrevive a situaciones precarias, pues cada vez se recorta más su presupuesto, lo que impide que se haga un fomento adecuado al quehacer cultural en el país”.
Ante esta realidad sostiene que las nuevas generaciones de escritores, pintores, músicos y artistas en general deben mantenerse a la vanguardia siempre de lo que ocurre en su rama, para Calvache un punto muy importante es jamás dejar de aprender, pues solamente así el ser humano se mantiene vigente en todos los aspectos de su vida.
DATO Fue presidente de la Casa de la Cultura núcleo de Tungurahua de 2012 a 2016.
Distinción Juan Montalvo
Se entregará una condecoración y una placa de reconocimiento grabada con la efigie de Don Juan Montalvo, el escudo del cantón Ambato y el nombre de la persona designada, que por su trayectoria y labor trascendental en la literatura y las letras, haya servido y beneficiado notoriamente a la comunidad, revalorizando la memoria histórica de Ambato y Tungurahua.