El proceso de vacunación, implementado desde inicios del nuevo Gobierno, es lo que, para los ambateños ha propiciado que en la ciudad y el país empiece a dinamizar la economía.
En un sondeo rápido realizado en diversos sectores de la ciudad, a 100 personas entre comerciantes, comerciantes y trabajadores privados, 68 de ellos señaló que la reactivación empieza a sentirse en Ambato, 15 comentaron que todo sigue igual, 10 que la cosas están cada vez peor y siete prefirieron no pronunciarse.
En el tema en el que todos coinciden es que las autoridades deben tomar acciones en dos puntos fundamentales, el uno es la inseguridad y el otro la informalidad.
Opiniones
William Paredes, administrador de un restaurante al sur de Ambato, señaló que en los últimos dos meses sus pedidos a domicilio bajaron, mientras que la presencia de comensales se ha incrementado en no menos del 30%.
“No llegamos a las cifras de antes de la pandemia, pero tenemos una mejora y eso no lo podemos negar”, dijo.
Para Julián Alomalisa, taxista, la reactivación se siente poco a poco, pues luego del confinamiento no hacía ni la mitad de las carreras a las que estaba acostumbrado y ahora, no llega a los números de 2019, pero si hay más trabajo.
TOME NOTA Más del 84% de la población en Ambato mayores de 16 años ya se encuentra inmunizada contra el coronavirus.
“Los días de feria y los fines de semana es cuando más trabajo hay, pero ya no es como antes cuando en las horas pico de todos los días que la gente buscaba taxis, pues parece mentira pero que las clases sigan siendo virtuales nos baja los usuarios”, comentó el transportista.
Mientras que Fanny Sailema señala que las cosas cada vez se ponen peor. Pues no hay fuentes de empleo y dice que, desde su perspectiva, el Gobierno Nacional y las autoridades locales no han tomado medidas para reactivar realmente la economía.
Secuelas de administraciones anteriores
“Las demoras en el proceso de vacunación en el Gobierno anterior, no han permitido que la economía se reactive más rápido, sin embargo, ahora las cosa al parecer empiezan a cambiar un poco”, manifiesta Alejandro Tirado.
El joven de 20 años señala que, la inmunización de la población, da más seguridad para seguir impulsando la actividad económica en la ciudad.
Añade que esto le da una buena perspectiva a los empresarios y comerciantes para mantener sus negocios y seguir proveyendo fuentes de empleo.
Ojo a la delincuencia
“Ahora tenemos un punto muy delicado y es que la delincuencia se hace cada vez más imponente en la ciudad y eso frena cualquier tipo de intención de mejora que haya en la ciudad”, dice Rita Salazar.
La auxiliar contable cree que es indispensable que las autoridades tomen medidas en contra de los actos delictivos en Ambato, para que la gente decida salir tranquila a hacer sus compras.
“Mucha gente cree que el centro se ha vuelto muy peligroso, por eso es importante que tomen acciones para que la gente vea nuevamente este lugar como su centro de compras y comercio seguro”, finalizó.
La mejora es pausada
“Sí se ha visto una ligera mejoría, el que la gente se haya acostumbrado a tomar las medidas de prevención y el estar vacunados les hace tener más confianza a salir a las calles y eso de una u otra forma ayuda a la dinamización de la economía”, dijo Gabriel Ortiz.
El ingeniero en mecánica de 30 años agregó que esta ligera reactivación se ha sentido en los últimos tres meses, por lo que espera que se tomen acciones acertadas, en lo sanitario y económico, para que la reactivación de la ciudad siga fortaleciéndose.
Cree que es necesario que, desde el Gobierno seccional, así como los gremios productivos, deben crearse campañas de difusión de las ofertas y servicios que tienen los negocios para que la gente tenga un abanico más variado de opciones para adquirir sus productos.
No hay que detenerse
“Lo primero que debemos pensar es que no hay que detenerse, siempre hay que buscar una opción para salir adelante”, mencionó Gissela Solís.
La fisioterapista está convencida que la reactivación económica no depende únicamente de las autoridades, sino de la decisión que tengan las personas por no dejarse vencer.
Adicionó que otro pilar que debe apuntalarse para la reactivación es la innovación. “No podemos quedarnos en hacer lo mismo y lo mismo, se tiene que innovar y mejorar permanentemente para que los clientes y usuarios nos tengan como primera opción”, puntualizó.
Nada es igual
“Nadie podía imaginarse lo que se nos venía, pero las cosas se ponen muy difíciles y va a ser complicado que nos repongamos, hay días en los que las ventas son nulas”, resaltó Viviana Tostón.
Para la joven emprendedora las cosas son complicadas y es difícil que se reactiven a un paso más ágil. Aunque cree que el plan de vacunación si ha permitido que la normalidad se empiece a sentir en la ciudad.
“La vacunación es importante, esa es la única manera que tendremos de volver a sentirnos tranquilos, aunque creo que pasará bastante tiempo para que las cosas sean como antes”, resaltó.
El cuidado se mantiene
“La vacunación ha sido importantísima para seguir proyectándonos hacia la mejora de la economía de la ciudad, pero no podemos pensar que eso nos permite dejar de lado las medidas de bioseguridad”, comentó Yessenia Hernández.
La trabajadora privada está segura que para que la dinamización de la economía sea menos pausada se requiere que la gente ponga de parte, pues si se relajan en la prevención del virus, las cosas no podrán mejorar nunca.
“Si la gente no se compromete a mejorar nadie va a poder hacerlo, por eso si queremos que las fuentes de empleo se mantengan y se incrementen hay que contribuir con el bienestar general de la sociedad”, finalizó.
Poca mejora
“Creímos que Guillermo Lasso tendría la varita mágica para mejorar las cosas, pero ya nos dimos cuenta de que no es así y eso es preocupante porque las cosas se ponen cada vez peores en la ciudad”, comentó Luis Criollo.
El comerciante señala que la falta de empleo genera escasez de circulante y por ende no hay como dinamizar la economía, pues no hay quien compre artículos suntuosos ya que las familias priorizan los gastos en necesidades básicas como alimento, salud, educación y vivienda.
“El panorama es complicado y no veo por dónde podría empezar a mejorar, no solo para unos sino para todos”, dijo.