AGENCIAS/LA HORA · Dentro de la medicina, el triaje permite la clasificación de los pacientes, de acuerdo a la urgencia de la atención que se requiera. El método, también conocido como triage (proveniente de este vocablo francés), se organiza tanto por los recursos existentes y las necesidades de los individuos.
De esta manera, evalúa las prioridades de atención, privilegiando la posibilidad de supervivencia, de acuerdo con las necesidades terapéuticas, en medio de situaciones de desastres, catástrofes o frente la demanda masiva de múltiples víctimas, como es el caso que afronta el mundo frente al Covid-19.
En México, este debate se acentúa, una vez que se aplicaría la ‘Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica’ enfermos graves de coronavirus, emitida por el Consejo de Salubridad General.
Medida en México
El documento, que puede recurrir al azar, detalla diferentes escenarios ante la posible saturación del Sistema de Salud mexicano por la pandemia, dando prioridad a los jóvenes por encima de las personas adultas mayores.
Además, son discriminados los pacientes que estén contagiados por coronavirus, y padezcan otros males como diabetes o hipertensión.
En la Guía se establece que para la asignación de recursos de medicina crítica, por ejemplo, los ventiladores mecánicos de escasa existencia –una realidad que también se vive en Ecuador-, serán priorizados para los más jóvenes, es decir, ellos recibirán atención de cuidados intensivos sobre pacientes de mayor edad.
En México, el rango de edades propuestas son: 0-12, 12-40, 41-60, 61-75, y +75. Como lo explica Melissa Sierra, para el portal Su Médico, el criterio, más que discriminar, busca priorizar la vida de los más jóvenes, considerando que han experimentado menos etapas de la vida.
El razonamiento: si un paciente de 80 años necesita un ventilador, uno de 20 en las mismas condiciones sería quien lo recibe, pues el primero tendría una probabilidad de vida de 7 años, mientras que el segundo viviría 65 años.
Este documento ha sido cuestionado en diferentes medios. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como parte integrante del Consejo, mediante un comunicado, se deslindó de su contenido y publicación.
«Ni la UNAM ni su rector, doctor Enrique Graue Wiechers, han sido convocados a sesión plenaria alguna para el análisis, discusión y eventual aprobación de dicha Guía. Por tanto, la Universidad Nacional se deslinda de los términos y del contenido del referido documento».
En Ecuador
Existen varios sistemas de triaje, como el de Canadá, el de Reino Unido (comúnmente llamado de Manchester), el de EE.UU. y el modelo de Andorra.
El Sistema de Triaje Manchester, MTS de sus siglas en inglés ‘Manchester Triage System’, es el de mayor difusión mundial, y justamente es el que se emplea en Ecuador.
El sistema se basa en un sencillo método que, en función de la queja del paciente y unas preguntas bien definidas, estandarizadas y jerarquizadas, asigna al paciente un nivel de prioridad.
La escala MTS clasifica al paciente que llega a un área de urgencias en 52 motivos diferentes. Dentro de cada motivo se despliega un árbol de flujo de preguntas, cuya contestación se basa en un Sí o No.
Estas preguntas pueden ser generales, que permiten al médico a asignar la prioridad clínica; y específicas, que se relacionan con aspectos clave de las condiciones particulares de los pacientes.
Tras tres o cuatro preguntas se clasifica al paciente en cinco categorías, cada una de las cuales se traduce en un código de color y un tiempo máximo de atención.
Esto permite priorizar al paciente en función de la gravedad y, sobre todo, objetivar clínicamente la decisión, pues: se identifica el problema; se reúne y analiza información; se evalúa todas las alternativas y selecciona una para su aplicación; se aplica la alternativa seleccionada; y se la comprueba para evaluar los resultados.