La Rondalla Ambateña, tres décadas como icónica tradición musical en Ecuador

UNIÓN. Pese a la brecha generacional entre los integrantes, reina la buena sintonía y camaradería. (EFE)
UNIÓN. Pese a la brecha generacional entre los integrantes, reina la buena sintonía y camaradería. (EFE)

Redacción AMBATO

EFE

La Rondalla Ambateña, inspirada en las bandas que tocaban en la España del siglo XVI, lleva más de tres décadas sobre los escenarios convertida en símbolo de la tradición musical del país e icono del resurgir de esta ciudad, expresó su presidenta, Mercedes Lozada.

Se trata de un grupo único en el país, conformado hace 32 años por el director de la Orquesta Filarmónica Nacional y Ópera de Ecuador, el ambateño Álvaro Manzano. Nace como una iniciativa integrada por amigos y familiares con ganas de compartir sus melodías con la urbe que quedó reducida a escombros tras un devastador terremoto en 1949.

En la actualidad, y pese a que han surgido otras bandas de similar orientación, esta se ha convertido en un referente y ha recorrido las principales localidades del país y foros internacionales como en Estados Unidos (Nueva York, Los Ángeles y Chicago), Canadá, Perú o Costa Rica, entre otros destinos.

«Somos el conjunto que más tiempo ha permanecido en los escenarios y estamos muy orgullosos», reconoció Lozada antes de asegurar que tras el sismo fueron «muy solidarios» para impulsar la reconstrucción de la ciudad y «llevarla hasta el punto donde estamos hoy».

60 años entre la más joven y el mayor
En total 24 músicos, trece hombres y 11 mujeres, con edades que van desde los 17 hasta los 77 años, componen la Rondalla, que a lo largo de los lustros ha ido renovándose y enriqueciéndose con instrumentos de cuerda como el tiple, la guitarra y el bajo, además de otros de percusión como el redoblante, la pandereta y el melódico acordeón.

Ataviado con un poncho negro, del que cuelgan cintas rojas e insignias similares a las de los tunos, Horacio Villafuerte, el director musical, resalta que en su haber la Rondalla rescató y popularizó la canción ‘Altivo Ambateño’, del compositor guayaquileño Carlos Rubira Infante.

UNIÓN. Pese a la brecha generacional entre los integrantes, reina la buena sintonía y camaradería. (EFE)
UNIÓN. Pese a la brecha generacional entre los integrantes, reina la buena sintonía y camaradería. (EFE)

«Fue creada luego del terremoto que tuvimos, y gracias a esa pujanza de nuestros antepasados hemos podido salir adelante y revivimos la canción que hoy es un himno de Ambato», declara con orgullo Villafuerte antes de entonar unos compases de la misma.

«Yo de esta tierra no he de alejarme, porque es el suelo donde nací, soy ambateño que con el alma, quiero a mi tierra con frenesí», canta mientras toca un acompasado tiple.

Carolina Antonella Mendieta es la voz más joven de la agrupación. Con 17 años considera la música «uno de los pilares más importantes desde la niñez», gracias en buena medida a la inspiración de su madre, también integrante de la Rondalla.

Vicente Villafuerte, uno de los veteranos con 76 años, insiste en que la música ha unido a esposos, hermanos, padres e hijos.

Cada año, la banda incorpora media docena de canciones a su repertorio, en el que abundan los boleros, balses, baladas y composiciones del folclore ecuatoriano, entre ellas temas andinos.

Origen español y popular en latinoamérica
° De origen español medieval, las rondallas se popularizaron en el Nuevo Mundo hasta convertirse en conjuntos modernos que siguen entonando composiciones muy melódicas y románticas, y que por ejemplo en México se cuentan por centenares. En el caso de Ecuador, la ambateña ha sido y sigue siendo la abanderada de un género muy popular que continúa cosechando adeptos y nuevas incorporaciones.

FRASE

La música de nuestro país es lo que realmente debe llenar a toda la sociedad”. Vicente Villafuerte Grupo La Rondalla