La música shuara, un legado que perdura en el tiempo

DEMOSTRACIÓN. Un shuar tocando el pinkui. (Foto: Erwin Patzel, archivo histórico Ministerio de Cultura)
DEMOSTRACIÓN. Un shuar tocando el pinkui. (Foto: Erwin Patzel, archivo histórico Ministerio de Cultura)

En 2012, se materializó el proyecto de digitalizar, catalogar e investigar una muestra representativa de los cantos y ejecuciones instrumentales de los distintos géneros de la música shuar, acompañados de un estudio antropológico y etnomusicológico.

Las grabaciones de innumerables cantos y toques instrumentales que, desde hace más de 40 años, realizó el sacerdote italiano Siro Pellizaro, afincado en Sucúa, fue el material que ayudó a salvaguardar el patrimonio inmaterial de los shuaras.

El antropólogo y etnomusicólogo Juan Carlos Franco escribió en una edición de la revista del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) que para salvaguardar esta heredad, las cintas fueron investigadas, digitalizadas y ordenadas por un grupo de jóvenes shuaras que lograron una muestra representativa de los cantos y ejecuciones instrumentales de los distintos géneros de su música.

Géneros
Según esta publicación, los modos de expresión sonora de los shuaras están conformados por cuatro géneros claramente diferenciables, de acuerdo a sus usos sociales y rituales: Anent, Nampet, Ujaj y Uwishin nampesma (música shamánica).

Estos tienen una estrecha relación con la mitología y atraviesan diversos aspectos de la vida y la cultura.

La mitología parece ser la matriz generadora y conductual de los modos de expresión sonora. Nunkui, Etsa, Shakaim, Tsunki y Ayumpum son los personajes arquetípicos (manifestaciones de Arútam, principal personaje de la religiosidad shuar, dador de la fuerza y el conocimiento) que están en relación con el mundo sonoro shuar. (DLH)