Interpretado por Ben Stiller

«Zoolander»: un modelo a no seguir

ATLANTA (CNN)
Derek Zoolander, interpretado por el actor Ben Stiller, es un ser-modelo hecho caricatura. Un ser humano superficial, ingenuo e inofensivo, mientras de por medio no hay un contrato de exclusividad con alg disedor. De su coeficiente intelectual, mejor ni hablar.
La ridiculez de su personaje es tal que a veces pareciera que detr de se esconde un guionista ingenioso, sarctico pero tambi acomplejado por su apariencia fica.
Aquellos menos favorecidos, esticamente hablando, siempre han ventilado su envidia y frustraci a trav de pelulas que parodian a la rubia de medidas 90-60-90 o a las reinas de belleza que lo ico que buscan es una v rida para convertirse en actrices.
En este caso la vtima de esos egotas es un modelo de pasarela, un personaje creado por el mismo Stiller hace un par de as y que de la televisi salta ahora a la pantalla gigante.
En «Zoolander» encontrar decenas de bromas que desprestigian un oficio tan honorable como lo es el de caminar sobre una pasarela luciendo trajes m caros que un mes de arrendamiento familiar.
Que el protagonista no sepa deletrear, que no tenga m que aserr en el cerebro o que su sexualidad sea ambigua no son caracterticas suficientes para hacerme re.
Mucho me temo que esta pelula es tan vac como la supuesta existencia de los personajes que busca ridiculizar. Algunas bromas logran su cometido, pero confieso que he escuchado mejores chistes de hasta el m aburrido de mis comparos de trabajo.
Ascomo el personaje de Derek Zoolander no da para mucho m que un par de comentarios ocurrentes sobre la superficialidad de la sociedad de consumo en la que gtenos o no vivimos, tampoco me nace opinar demasiado sbre esta comedia.
Ben Stiller es uno de los mejores comediantes que actualmente hay en Hollywood y aunque aquse esfuerza asumiento tambi el papel de director, «Zoolander» pasara la historia como uno de esos proyectos que se queden buenas intenciones.
Un ojo y medio para una comedia que quiere hacer dinero burldose de aquellos cuyo ico pecado consiste en ser genicamente perfectos.