El bordado, una tradición en las mujeres indígenas Pilahuín

Arte. Los encajes reflejan la creatividad y el esfuerzo de las mujeres de Chibuleo.
Arte. Los encajes reflejan la creatividad y el esfuerzo de las mujeres de Chibuleo.

Redacción TUNGURAHUA

Concentrada, a pulso y con mucho cariño, Lourdes Moposita, moradora de la comunidad de Pucará Grande, de la parroquia Pilahuín, plasma su esfuerzo en la elaboración de las blusas bordadas a mano, que forman parte de la vestimenta tradicional de las mujeres del pueblo Chibuleo (Tungurahua).

Flores de todo tipo y figuras andinas se repasan con aguja e hilos, y dan vida al lienzo de algodón, con colores tradicionales de su cultura, como el morado, el azul, el rojo y el verde.

Según Lourdes, este trabajo es muy difícil; sin embargo, el gusto por la cultura de su vestimenta hace que con cada labor terminada se llene de gratificación. “El bordado lo practico desde la infancia. Mi abuelita y mi madre también se dedicaban a esta actividad, ellas me enseñaron”, cuenta.

Tiempo de elaboración
La artesana asegura que el tiempo de confección de los bordados depende del diseño y el tamaño de la blusa, pero agrega que en promedio saca dos blusas semanales, si se dedica a tiempo completo.

Lo más importante es tener la paciencia y el gusto para este trabajo, explica Lourdes mientras enseña a su pequeña hija Sara, de cuatro años, a colocarse el anaco, la bayeta y todo el atuendo típico de una mujer de Chibuleo.

Para Diana Ayol, artesana de 17 años, las personas que no saben lo sacrificado que es el bordado, no aprecian este arte, por lo que muchas veces se niegan a pagar el costo. “Solo quienes somos parte de los pueblos indígenas sabemos en realidad el significado histórico que tiene está labor”, afirma.

Tiempos de cambio
Con la misma dedicación que brinda al trabajo cotidiano de los quehaceres domésticos, Diana realiza el bordado artesanal desde ya varios años. Lamenta que esta técnica se está perdiendo debido a las múltiples ocupaciones de las mujeres.

Agrega que este fenómeno tiene aspectos positivos y negativos. “Antes, como las mujeres no salían a otros trabajos y se consagraban a los quehaceres domésticos, tenían más tiempo para elaborar nuestras propias blusas, pero hoy quedamos pocas personas que bordamos”.

Diana expresa que hace falta más apoyo de las autoridades, para que se pueda pensar en grande y “hacer de este arte una verdadera profesión”. (FCT)

Historia del lugar
° Según registros históricos, Pilahuín es una de las poblaciones más antiguas de Tungurahua. Se hizo parroquia el 18 de octubre de 1861. Deriva de ‘Pila’, que significa dibujar, hacer figuras; y ‘Huín’, que es igual a viejo o antiguo. En los tiempos ancestrales, los aborígenes de este sector procuraron conservar los antiguos motivos en sus tejidos de lana y algodón.

Aguas termales
° Entre los espacios turísticos más importantes están las aguas termales en Verde Cocha Pucará y las ferias artesanales en las comunidades de Yatzaputzán, Pucará, Salado, Centro Intercultural de Pilahuín y la represa de Mula Corral de Llanguahua. Además, está el centro de la parroquia, donde más de 20 picanterías venden la fritada de Pilahuín.