Alfredo Aguilar, de 56 años de edad, fue sentenciado ayer por el delito de tráfico de drogas, a pesar de que pidió clemencia ante el Tribunal de Garantías Penales, los jueces le pusieron la sanción de 15 años de cárcel.
La audiencia se desarrolló en la Unidad de Garantías Penales de Ambato y duró poco tiempo, ya que en anteriores días fueron presentadas las pruebas por este delito.
El fiscal David Suárez de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada, Transnacional e Internacional fue quien llevó a cargo la investigación de este caso y gracias a las pruebas recogidas se pudo determinar la culpabilidad de Alfredo.
“A él le dieron 10 años de prisión por tener en posesión más de 10.000 gramos de cocaína y cinco años por tener más de 8.000 gramos marihuana, en total 15 años de cárcel”, dijo Suárez.
LA CIFRA
18.000
Gramos de droga fue hallado en este operativo.Por ser un delito contra la salud pública no existe reparación integral, pero si una multa que será impuesta en pocos días.
El Fiscal mencionó que en la primera versión Alfredo que es oriundo de Guayaquil, habría señalado a las autoridades que fue contratado como chofer profesional para el traslado del carro a otra ciudad+.
Hechos
El 24 de marzo fue interceptado en el sector de Totoras por parte de la Policía Nacional en un vehículo Tucson color vino con placas del Guayas, el que tenía camuflado entre las compuertas bloques de cocaína y marihuana.
Las primeras investigaciones realizadas por los uniformados delatan que este alcaloide llegaban desde Sucumbíos y presumiblemente iba a ser entregado en Portoviejo.
El capitán Luis Aníbal Burgos, perteneciente a la Unidad Contra el Tráfico para el Consumo Interno, mencionó que para detener a este vehículo primero hubo invetigaciones de dos meses, tras haber recibido varias denuncias ciudadanas.
“El equipo investigativo logró analizar perfiles de automotores que son mulas para transportar substancias sujetas a fiscalización”, resaltó Burgos.
También el Capitán mencionó que para la detención del automotor fue necesaria la labor rutinaria de prevención de la Policía en las vías y apoyo de la Unidad de Antinarcóticos de Tungurahua.
En la Unidad de Vigilancia Comunitaria fue desmantelado el automotor, encontrando en las puertas los tornillos de seguridad manipulados, lo que fue un indicio para conocer que algo se ocultaba en el vehículo.
Al momento que los uniformados sacaron la droga que se encontraba entre las cinco compuertas embaladas en forma de bloque, se fijaron que existía un nombre del presunto comprador. (EV)