A la vanguardia de la moda indígena

ATENCIÓN. Al momento de comprar se ofrecen distintas alternativas.
ATENCIÓN. Al momento de comprar se ofrecen distintas alternativas.

En un pequeño puesto en la plaza de Zumbahua (Cotopaxi), Hermelinda Pastuña desde pequeña compartió con su madre la venta de ropa.


Esto le permitió que a sus 23 años cuente con su propio almacén de ropa dedicada exclusivamente al buen vestir de las mujeres indígenas. Este sitio está ubicado en el sector La Estación, un barrio de Latacunga. Y es que cuando se trata de moda, ella es una experta.


Su calidez en el momento de atender a sus clientes es fundamental, pues el primer saludo lo hace en el idioma quichua y luego muestra todo lo que tienen en percha.


Al hablar su idioma autóctono, las personas se sienten mucho más cómodas cuando van a comprar. Lo que no pasa en otro tipo de negocios que no manejan este habla, según cuentan.

Prendas y sus precios


Si de vestir se trata, una mujer indígena toma muy en cuenta varios detalles como bordados, encajes, colores y textura de las prendas.


Hermelinda ofrece faldas bordadas de diferentes telas, todo depende del gusto y del bolsillo, pueden llegar a costar hasta 65 dólares, debido al trabajo a mano que ella lo hace. Las de nailon son las recomendadas para las más jovencitas, puesto que es posible combinar con blusas ligeras y, por supuesto, lo que no puede faltar, es la chalina, ya sea una delgada de seda o de alpaca, que son importadas desde Bolivia.


En algunos casos, debido a la dificultad de la elaboración, bordado a máquina, a mano y detalles exclusivos, una chalina puede llegar a valer hasta 150 dólares.


Para Targelia Toapanta, clienta, “es un precio justo por una prenda tan bien hecha y sobre todo, para vestir distinguida”.


En el lugar también es posible encontrar otras faldas más económicas que combinan con blusas que van desde los 18 hasta los 35 dólares.


Para complementar, unos zapatos de cuero son una alternativa, eso sí, siempre deben tener un pequeño o gran tacón.

Otros complementos


“Los collares muy finos son una excelente alternativa para adornar el cuello femenino, así como aretes largos y muy brillosos que son los preferidos”, explica Hermelinda.


La larga cabellera de las mujeres no podría estar completa sin una bincha que sostiene una coleta o una trenza que en ocasiones se la envuelve con una faja o simplemente se la luce suelta.


A su criterio, la forma de vestir de las mujeres indígenas se ha renovado, pero no se ha dejado de lado los principales atuendos como la chalina, el sombrero, la falda hasta la rodilla y una blusa elegante.


“Hay personas que pueden tomar otra alternativa, pero el sombrero y la chalina nunca deben faltar”, expresa.

Los clientes


Al local de Hermelinda Pastuña llegan mujeres indígenas que trabajan en bancos, cooperativas o son parte del sector público o privado y que en el momento de vestir no escatiman recursos para una buena combinación.


Junio es el mes que ella tiene mayor salida de sus productos, pues son las festividades en la parroquia de Zumbahua. Una fecha en que las damas deben distinguirse con un traje vistoso.


Algo similar sucede en la preparación de una fiesta, principalmente matrimonios, eventos en los que debe preponderar el uso de dos chalinas, como una regla general.


Gladys Toaquiza, asesora de crédito de una cooperativa indígena, se califica como muy vanidosa, por lo que busca estar a la moda ya que aprovecha las redes sociales para conocer aquello.


Es por esto que también Hermelinda ha incursionado en redes sociales, donde publica fotografías de sus nuevas colecciones.


Ambas coinciden en que muchas han vuelto a vestir atuendos propios, que en un tiempo se perdía. (MG)

Sin perder la identidad


“Las mujeres indígenas somos hermosas como otras y hemos superado el estigma y discriminación que antes si existía y que obligaba a dejar nuestros atuendos, que es como dejar de lado nuestras raíces”, dice Gladys Toaquiza, asesora de crédito de una cooperativa indígena.


Ella y sus compañeras, también son indígenas, aprovechan el medio día para visitar los locales de ropa y de acuerdo a los costos incluso dejan separando sus prendas, las que siempre deben estar a la vanguardia de la moda.


En Latacunga existen 5 locales comerciales de ropa indígena, los que además de fortalecer la identidad de este pueblo ha permitido generar recursos económicos para familias que han llegado desde los sectores rurales principalmente de Zumbahua a vivir en la ciudad.


Estos negocios son considerados como importantes emprendimientos que dinamizan la economía del cantón y el país con su sello propio de interculturalidad.

A la vanguardia de la moda indígena
VARIEDAD. La chalina es un atuendo que no debe faltar por lo que existen varias alternativas.
A la vanguardia de la moda indígena
CONFIANZA. Las personas son atendidas en el idioma quichua.

A la vanguardia de la moda indígena