Eventos como el pregón, tsáchilazo y el desfile cívico fueron cancelados, en busca de resguardar la seguridad de los ciudadanos.
Normalmente la ‘Fiesta Rosada’ es una ocasión especial para conmemorar el cumplimiento de los primeros 15 años de existencia, sea de una persona, organización, institución o, como en el caso de Santo Domingo de los Tsáchilas, una circunscripción territorial con categoría de provincia.
Sin embargo, la delincuencia común y organizada en bandas y la inseguridad que generan, han determinado un estado de conmoción social, con elevada dosis de nerviosismo, incertidumbre, tensión y hasta pánico en la colectividad, por la serie de atentados contra bienes y personas, con lamentable saldo de vidas humanas y materiales.
Estos hechos provocaron que las autoridades tomen la decisión de cancelar eventos que estaban programados y eran esperados por los santodomingueños. “Queremos agradecer a cada uno de los ciudadanos de la provincia por la comprensión, pero tenemos que celebrar estos 15 años con total responsabilidad, cuidando la integridad de las familias”, expresó la prefecta Johana Núñez.
Situación
Al momento son más de 130 muertes violentas en los primeros 10 meses del año, vacunas, asaltos, sacapintas, sicariato, ingesta de licor metílico con saldo trágico, en las diversas modalidades delictuales vigentes, lo que ha determinado la implantación de un estado de psicosis colectiva, ambiente impropio para las actividades productivas cotidianas que son características de Santo Domingo y su zona de influencia.
A esto se suma la poca comprensión del problema provincial por parte de las autoridades nacionales y sus representantes locales de designación o elección, que no atinan a diseñar un plan acorde a la magnitud de la situación que afronta la jurisdicción.
Personas, familias y empresarios hablan de la posibilidad de migrar a otros países en procura de un ambiente propicio para la convivencia pacífica y la producción para el sustento diario.