La boina roja e insignias, pero sobre todo la gallardía fueron factores que resaltan en los excombatientes del Cenepa que actualmente radican en Santo Domingo.
Ellos se concentraron en la sede del gremio para conmemorar el sexagésimo séptimo aniversario por el Día del Paracaidista Ecuatoriano, actividad que también fue replicada en todos los cuarteles del país.
Durante la ceremonia salieron a flote muchas historias y anécdotas que experimentaron durante los años que vistieron el uniforme militar para defender la soberanía del país.
Acto
Bolívar Armijos, presidente de la asociación de militares en servicio pasivo Veteranos de Guerra, recordó que ser paracaidista demanda mucho riesgo y amor propio para exponer su vida en el cumplimiento de sacrificadas misiones.
Junto a sus compañeros exaltaron la labor que realizaron años atrás y orgullosos recordaron aquel tiempo cuando activaron sus fusiles para combatir en el Cenepa.
“El soldado paracaidista es trabajador y al mismo tiempo alegre porque servimos a la patria, jamás olvidaremos cuando defendimos nuestro territorio en la frontera sur”, expresó.
Durante el evento inauguraron un centro cívico y develaron una placa en homenaje al suboficial mayor en servicio pasivo Ibar Campas, quien fue el primer presidente de este gremio y siempre se mostró como un soldado comprometido con la soberanía del Estado ecuatoriano.
En medio del protocolo recibieron reconocimientos de diferentes instituciones, realizaron el brindis tradicional de los militares y también tuvieron un momento de libre esparcimiento. (JD)
EL DATO La asociación tiene 13 años de vida jurídica y cuenta con 116 socios.