Joffre Villalva Casanello
Si nos motivamos por nuestros deseos; acabamos limitándonos al tiempo que vivimos. Los deseos nos mantienen conectados a la vida, a los requerimientos corporales más inmediatos, al despertar de la conciencia sobre la realidad vital de la existencia; desear no es bueno ni malo sino un recurso expresivo de la conciencia humana, teniendo en cuenta nuestras peculiaridades e irracionalidades, podremos obtener alguna ventaja en darnos cuenta de lo que deseamos y cómo lo deseamos, podremos explorar qué comprendemos cuando sentimos que tenemos una compensación, una motivación, un estrés o un impulso hacia la acción.
Por ello debemos entrenarnos en dominar de forma práctica nuestro tiempo de vida y su utilidad, dejando que otros aprendan con nuestro ejemplo, si nos centramos en sentir pena y dolor: pasarán las horas de la vida sin impulsos hacia la acción, esas acciones serán positivas para nosotros en tanto nuestra conciencia nos comunique la necesidad de apoyo a los demás, el sufrimiento empieza en la necesidad irracional de una compensación eterna que nos sostenga la vida.
A veces el tiempo que vivimos nos parece limitado y nuestros deseos inundan la conciencia, recibimos todo con la inmediatez de los requerimientos cotidianos que poco a poco se van transformando en deseos incumplidos y se acumulan día a día, si la única salida parece ser reaccionar ante la incomprensión y falta de comunicación interpersonal; no limitemos nuestro tiempo de vida a ser reaccionarios sino que desarrollemos nuestro potencial de vida a través de mejorar nuestra conciencia y percepción; en la realidad de coexistir con los demás.
Las personas que mejoran la conciencia de seres humanos coexisten en plenitud de vida y enseñan con su ejemplo la paz.
Es justamente el solventar de mejor manera los requerimientos corporales más inmediatos; lo que nos permite disponer de muchas más horas en el día para vivir y gestionar nuestras relaciones interpersonales, alejarnos de construcciones mentales negativas como la ansiedad o el estrés, nos permitirá sentir el deseo de vivir mejor el cual debe satisfacerse en cada uno de nosotros durante las 24 horas del día.