Las santodomingueñas se destacan en competencias nacionales e internacionales y tienen un gran potencial.
En Santo Domingo de los Tsáchilas, Paula, Ericka y Valentina Zambrano, han encontrado su pasión en el mundo del kick boxing.
Desde temprana edad, estas hermanas son guiadas por su padre y entrenador, Anestoy Zambrano, quien las ha ido perfeccionando en sus técnicas. Además, han desarrollado una gran fuerza física y mental. También han aprendido a trabajar en equipo dentro y fuera del ring.
Sus trayectorias en este deporte han estado marcadas por la participación en diversas competencias. Cada una ha logrado victorias significativas, pero lo más destacable es el apoyo incondicional que se brindan entre sí.
Las tres atletas se esfuerzan diariamente para alcanzar un alto nivel y poder demostrar su fortaleza en este deporte. Se motivan y buscan ser un ejemplo.
Valentina
Dio sus primeros pasos a los cuatro años en gimnasia, luego en taekwondo y ahora, a los diez años, está en kick boxing.
Una de sus últimas competencias fue en Ambato, hace una semana, donde participó con atletas de otras provincias y ganó medalla de oro.
Espera seguir perfeccionándose en este deporte que le permite mostrar sus habilidades, actitudes y aptitudes.
EL DATO Las atletas coinciden que el esfuerzo que realizan en el ring es individual, pero los triunfos o derrotas son de las tres.
Ericka
Tiene 14 años, ha competido en los Panamericanos y Sudamericanos, aquí ha logrado conseguir medalla de oro, destacándose en Brasil. También ha tenido la oportunidad de viajar a Italia.
Además, ha participado en competencias nacionales, obtenido medallas.
Paula
Es la hermana mayor con 15 años, mantiene un buen desenvolvimiento en el deporte que escogió, el kick boxing.
Ha competido en varios Panamericanos alcanzando medalla de plata. Estuvo en la Copa del Mundo en Italia, consiguiendo un noveno lugar.
Actualmente, se prepara para el campeonato mundial en Hungría, que se desarrollará en agosto.(CT)
Entrenador y padre Para Anestoy Zambrano, guiar a sus hijas hacia la perfección en el deporte representa un gran esfuerzo y dedicación. Indicó que debe separar los roles de padre y entrenador, un reto que lleva adelante con el fin de apoyar adecuadamente el desarrollo tanto personal como deportivo.