Andrea Giler Salinas
Estudiante de la Escuela
de Comunicación de la PUCE SD
Luz Chávez, es una mujer de 59 años de edad que vive del trabajo informal. Para subsistir vende humitas, recorre la zona central de Santo Domingo.
Como en todo negocio, siempre hay días buenos y comercializa los paquetes de humitas. Asimismo, hay ocasiones en que debe fiar para que el producto no se le dañe y no pierda el dinero invertido.
La ganancia máxima en un día ha sido seis dólares y la mínima dos dólares con cincuenta centavos. No puede salir a vender todos los días, debido a que su proveedor solo fabrica las humitas dos veces a la semana. Cuando no trabaja se queda en casa, para distraerse ayuda a sus vecinas en cualquier cosa y ellas a cambio le dan víveres o comida ya preparada.
En Santo Domingo es muy común ver personas recorriendo las calles para vender comida o diferentes artículos de belleza, limpieza, cocina, entre otros. Ese tipo de empleo es conocido como trabajo informal, según la encuesta nacional de empleo desempleo y subempleo de 2016, la tasa de empleo a nivel provincial en el sector informal o de empleo no pleno es de 26.90%.
Afectación
Luz siempre ha sido una mujer trabajadora. En su juventud lavaba ropa para sacar adelante a sus hijos, lo que le afectó a la salud. Ahora tiene diabetes, artritis, anemia aguda e incluso sordera en el oído derecho.
Se esfuerza para no ser una carga para sus hijos, en especial del menor, quien es el que más le apoya y vela por ella. Hace un año la operaron de la vesícula, intervención que le costó 5.000 dólares, dinero que su hijo pidió a un prestamista y que actualmente están pagando. Lo lamentable es que la intervención médica no salió bien y seis meses después tuvieron que realizarle una endoscopía, debido a que le dejaron una gasa.