Monseñor Bertram Wick invita a los santodomingueños a orar todas las noches en familia.
Como una oportunidad perfecta para reconciliarse con Dios, así es catalogada la Navidad y Año Nuevo por el máximo representante de la iglesia católica en Santo Domingo de los Tsáchilas.
Alrededor de 48 horas faltan para que las familias se reúnan y compartan momentos emotivos en esta tradicional fecha, donde se recuerda el nacimiento del ‘Niño Jesús’.
Las personas adoptan diferentes formas para celebrar. Algunas lo hacen a través de oraciones, cenas gastronómicas, intercambio de regalos e incluso con brindis.
La Navidad no deja de ser una de las fechas más esperadas por todos. Sin embargo, la verdadera esencia se está perdiendo, uno de los ejemplos más claros es que en la mayoría de unidades educativas ya no dramatizan el tradicional ‘pase del Niño’.
No a lo material
Monseñor Bertram Wick, obispo en la Diócesis de Santo Domingo de los Tsáchilas, asegura que esta temporada es propicia para sanar corazones y fomentar la reconciliación.
Los regalos quedan en segundo orden, ya que, según el religioso, no representan la verdadera felicidad ni deben ser el foco principal de una celebración tan importante
“Deseo a todos una preparación intensa para esta fiesta de luz y de esperanza. Compras y deudas lo menos posible, mejor los invito a orar todas las noches en familia”, manifestó.
Recuerda la importancia de pasar tiempo en familia, aprovechar a los niños para cantarles villancicos y contarles brevemente la historia del pesebre. (JD)
Actividades La novena es una de las actividades características de la Navidad. El 24 de diciembre, se celebrará la Misa de Gallo en la Catedral El Buen Pastor, a las 20:00.
“Dios no espera lujos. Por eso, queridos hermanos, demos la bienvenida a nuestro Señor y permitamos que cree un ambiente de paz en nuestro interior”.
Bertram Wick,
Obispo en la Diócesis de Santo Domingo de los Tsáchilas.