En un ambiente hostil se realizó la sesión de concejo municipal, la mañana de ayer, lunes 24 de mayo, tras la aprobación en segundo debate de los proyectos de ordenanzas que reforman el código municipal de las parroquias rurales y centros poblados. Hubo desacuerdos.
La confrontación se dio entre la concejala Diana Coloma y el alcalde Wilson Erazo, porque la edil interrumpió su intervención, lo que provocó un cruce de palabras.
Coloma, comentó que no permitirá que se vulneren sus derechos y que a pesar de tener discapacidad cuenta con los conocimientos para poder debatir.
Por su parte, Erazo expresó que hay que respetar cuando una persona está hablando y que no pueden victimizarse o ganar notoriedad, esta última observación la hizo tras la salida del concejal Pedro Alcívar de la sesión.
Manifestó que los concejales deben tener asistentes que les guíen correctamente, para que puedan hablar con criterio y conocimiento de lo que se trata en las sesiones, para que no cometan imprudencias, esto indicó por la intervención de Macarena Jiménez.
Los ediles que votaron en blanco expusieron que no cuentan con los documentos necesarios para poder aprobar, declaraciones que, para el alcalde son sin fundamentos ya que toda la documentación la tienen en digital. (CT)
El dato
Los habitantes de los sectores beneficiados celebraron la decisión del concejo municipal.
Delimitaciones
Pese al inconveniente, se aprobó la delimitación de cinco perímetros urbanos: La Polvareda, San Luis y Palo Blanco de la parroquia rural Puerto Limón. San José del Mirador de Santa María del Toachi y 30 de Noviembre de Luz de América.