El plan de vacunación decayó esta semana. De 4.000 dosis otorgadas, en apenas 7 días se redujo a 1.000.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal de Santo Domingo resolvió que, para ingresar a cualquier establecimiento público o privado, no es necesario presentar el carnet de vacunación. Esta determinación se consideró por una denuncia que realizó la Defensoría del Pueblo.
La decisión es desconocida por algunos ciudadanos y los contagios van en aumento. De 75 casos positivos que prevalecían la semana anterior, al momento se registran 128, de estos casos, 10 corresponden a cuidados intensivos en áreas UCI.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) en la provincia, informó que el 80% de la población realiza actividades de manera normal. Existe relajamiento y descuido de protocolos y normas de bioseguridad como el uso de mascarillas y el distanciamiento social.
Wilson Almeida, quien ya cuenta con la tercera dosis, dijo que varias veces olvidaba el carnet en casa y que desconocía ese requerimiento. “Era un poco molesto. Pienso que está bien la resolución de no pedir el certificado, pero hay que vacunarse”.
Afirmó que en varios sitios no cuentan con lavamanos ni el personal necesario que recuerde otras medidas de prevención.
Vacunación
Por el anuncio del COE cantonal, el plan de vacunación decayó esta semana. De 4.000 dosis otorgadas, en apenas 7 días se redujo a 1.000. “Esto disminuye el flujo de vacunación. Hay que recurrir a instancias obligatorias para provocar un alto porcentaje de vacunados”, indicó Katerine Aguirre, epidemióloga provincial del MSP.
Al momento, la cartera de Salud registra en Santo Domingo 96.856 personas que no han recibido la primera dosis. Tan solo 55.804 se han aplicado por primera vez, y la tercera ha recibido un grupo reducido de 2.934. Todo esto implica que la vacuna después de 250 días baja su ciclo de inmunización y las personas quedan expuestas a nuevos contagios.
Obligaciones
En la nueva resolución, el COE también solicitó que se activen lavaderos de manos en los locales comerciales y se exija el uso obligatorio de la mascarilla en el casco comercial.
María Fernanda Romero, administradora de un supermercado, informó que la empresa desde el inicio de la pandemia incorporó dispensadores de gel desinfectante en puntos estratégicos del local y habilitaron en la puerta principal un lavabo con jabón líquido y toallas de papel para contrarrestar los contagios.
Además, aseguró que los 50 colaboradores que trabajan en el lugar están vacunados y que ellos son los encargados de recordar y solicitar a las personas el uso permanente de la mascarilla.
“La clave es sugerir y no imponer. Hay personas que prefieren el gel a lavarse las manos, lo que sí exigimos es que utilicen la mascarilla”, afirmó.
Para Amanda García, quien se dirigía a comprar alimentos, solicitar el carnet para ingresar a cualquier lugar es discriminatorio. “Todos necesitamos comprar productos y hacer trámites”. Pero no descartó que la vacunación sea la primera opción para frenar al virus y las nuevas variantes.
En cambio, la administración de un reconocido centro comercial, explicó que acogerá inmediatamente esta disposición. “Vamos a informar a nuestros clientes que se dirijan al baño a lavarse las manos”. Sobre la mascarilla dijeron que es responsabilidad de todos; no obstante, ellos no descuidan su uso. (CMY)
El dato
Santo Domingo registra una cobertura en primeras dosis de 74%; y 55% en segunda, incluida las edades de 5 años en adelante.