Una avenida y un monumento para recordar a Monseñor Emilio Lorenzo Stehle

HOMENAJE. Una amplia avenida de seis carriles lleva su nombre.

Fue el primer Obispo de Santo Domingo, de la Prelatura, luego como Diócesis.

 Aunque han pasado 21 años desde que se fue de Santo Domingo y seis que partió del mundo terrenal, los santodomingueños aún recuerdan el nombre de Emilio Lorenzo Stehle, por la obra social y física que ejecutó en beneficio del cantón en esa época de la provincia de Pichincha, pero también impulsaba la provincialización.

Hace unos días atrás, autoridades del Municipio de Santo Domingo inauguraron la avenida con seis carriles, jardineras  y con un entorno natural, ubicada en la intersecciones de las avenidas Tsáchila, Esmeraldas, Abraham Calazacón y Los Colonos, iniciando desde el redondel donde está su monumento, construido en el 2012 por gestiones del comité de la puntualidad ‘Hora Stehle’.

Las personas aún sienten nostalgia al escuchar su nombre, lo catalogan como un ser humano espiritual y de un corazón enorme que jamás se cansó de ayudar al que lo necesitaba.

Obispado

Emilio Lorenzo fue el primer Obispo de Santo Domingo, llegó en abril de 1987 a posesionarse  de la entonces Prelatura. En 1996 asumió el obispado de la recientemente creada Diócesis.

Gonzalo Yépez, periodista que siguió de cerca el trabajo de Monseñor, indicó que su obra no solo fue eclesiástica. “A más de difundir el evangelio y luchar por la unidad familiar, hizo todos los esfuerzos posibles por hacer justicia con Santo Domingo. Como miembro de Adveniat, dirigió muchos recursos económicos a nuestra tierra para ejecutar una obra social, física y logística jamás vista en administración pública”.

Especificó que este sacerdote alemán fortaleció el evangelio de la iglesia católica en la nacionalidad Tsáchila y los lugares más apartados del cantón, en donde, además, inyectó recursos económicos para atender las necesidades comunitarias. “Su discurso siempre fue sencillo, pacificador y convincente, gozaba de mucha credibilidad en nuestro medio”, puntualizó.

MONUMENTO. De seis metros de altura fue colocado en el 2012.
EL DATO
También hay una unidad educativa que lleva su nombre, ubicada en la avenida La Lorena.

Su partida

Gonzalo recuerda que la mañana del martes 7 de mayo de 2002, tras haber cumplido 75 años de vida, Emilio Lorenzo realizó una caminata de penitencia, desde la casa curial hasta Las Delicias, límite con Manabí, ya había presentado su dimisión a la Santa Sede y preparaba su retirada.

La noche del viernes 10 de mayo celebró la última eucaristía en la antigua catedral, también conocida como parroquia La Ascensión del Señor.

El sábado 11 de mayo  se despidió de sus más cercanos colaboradores y partió para siempre.

Emilio Lorenzo regresó a Alemania y luego de diez años de padecer en cama por un derrame cerebral, murió a los 90 años. (DLH)

 

Puntualidad 
En su nombre se creó el comité de puntualidad ‘Hora Stehle’, para que se respete la hora de inicio de los eventos, lo que siempre promovió, incluso si el acto al que era invitado no iniciaba a los cinco minutos, se retiraba. Quienes son parte de este organismo continúan realizando acciones para mantener vivo su legado.

 

“Un ser humano dedicado a fortalecer la fe, en una tierra totalmente ajena a su natal Alemania, pero a la que se entregó con alma vida y corazón”.
Gonzalo Yépez,
Comunicador Social