Necesitamos autoridades con conciencia social y responsabilidad ciudadana, que le retribuyan a esta provincia lo que realmente se merece.
Al cumplir 10 años de provincialización, Pilar Cun Castillo, exconsejera provincial de Pichincha no ve que Santo Domingo de los Tsáchilas haya logrado su desarrollo. A su criterio hace falta gestión para alcanzar la cristalización de obras y proyectos en beneficio de la comunidad.
Ella fue parte del grupo de tres consejeros del cantón Santo Domingo que participaron en el Gobierno Provincial de Pichincha, previo a la provincialización. Por ello dice que conocer la problemática del sector rural y la esperanza que las comunidades tenían al contar con autoridades de esta tierra.
“Estamos con saldo en contra, la esperanza de la gente fue grande, la mía en particular inmensa porque yo trajinaba por el sector rural, conocía su problemática y había la ilusión que al acercarnos al problema con autoridades de esta tierra íbamos a lograr un despegue mayor, pero ha sido muy superficial y realmente creo que estamos en deuda, que han sido 10 años de un estancamiento”, sostuvo.
A decir de Cun hace falta mostrar resultados, decirle a la gente que se le está cumpliendo y que la plata que se asigna está bien distribuida. “En el sector rural todavía hay mucho por hacer, los próximos candidatos que se postulen tienen que ser personas con conciencia social y responsabilidad ciudadana, que le retribuyan a esta provincia lo que realmente se merece”.
Compromiso con la provincia
Al obtener su jerarquización Santo Domingo, Pilar Cun se desempañaba como Consejera Provincial de Pichincha, en ese entonces no dudo en aportar con sus conocimientos y con su personal que laboraba en su oficina para ayudar a la conformación de la nueva provincia, con la aprobación del prefecto Gustavo Baroja. “Sensible a este cantón desmantelé mi oficina de Consejera de Pichincha en favor de la nueva provincia, lo hice con mucho cariño y sin ningún interés, sólo pensando en nacimiento y desarrollo de esta jurisdicción”.
Alega que el mejor momento para Santo Domingo llegó después de 40 años de lucha. “Estar en el seno del Consejo Provincial de Pichincha fue muy fructífero e importante porque había que trabajar con fuerza a favor de Santo Domingo, para que todo los bienes/muebles pasen legalmente a la nueva provincia, fue un momento difícil, nosotros conciliábamos y consensuábamos, especialmente estaba interesada en que todo lo que era de Santo Domingo pase como legalmente correspondía, hubieron las dos comisiones que se formaron de ambas provincias para que se haga esa transición importante”, mencionó.
EL DATO
Es abogada de profesión, tiene su oficina jurídica y de inmobiliaria, un trabajo que califica como gratificante, que lo viene realizando desde hace 6 años.Asegura que su presencia fue clave casa adentro de Pichincha, “me convertí en guardiana de los bienes y recursos que eran de Santo Domingo, siempre estuve atenta, vigilante y presionando para que la transición se haga en el marco legal, Los procesos Jurídicos, económico y financiero, como todo lo público fueron momentos tediosos, pero el escenario tenia alto grado de buena fe”.
Indica que lo más sensible en todo este proceso fue el lado humano de la gestión, porque en cada institución de Pichincha había empleados, y eso fue lo que más le conmovió, “en lo personal me afectó, ahí los consejeros de Santo Domingo jugamos un rol protagónico, tratábamos que las cosas se manejen por el lado humano, es así unos empleados fueron liquidados y otros reubicados”. (LMM
En lo personal
Para Pilar su familia es lo mejor que tiene, “mi esposo Juan Silva es incondicional y mis hijos igual, María Gabriela, Paúl David y Andrea; y mis dos nietos Juan David y Adriana Elizabeth, somos un equipo”. Recuerda que llegó de 2 años a Santo Domingo, nació en Arenillas- El Oro, lleva viviendo 60 años aquí, por ello dice conocer a Santo Domingo como la palma de su mano.
Labor Social
La labor social es el fuerte de Pilar Cun, que ahora lo ha retomado con fuerza con la presidencia del Club Kiwanis, una organización de voluntarios que con recursos propios y gestiones logran impulsar proyectos que mejoren la calidad de vida de los niños. “Son muchos años dedicada a estar tarea, logrando llegar a sectores que necesitan de ayuda”.