El inicio de la semana fue lluvioso y caótico

ATASCOS. Las lluvias provocaron atascos en varias zonas de la ciudad.
ATASCOS. Las lluvias provocaron atascos en varias zonas de la ciudad.

A lo largo de toda la mañana de ayer y hasta bien entrada la tarde se registraron unas fuertes lluvias en la ciudad. Esto provocó trancones en varios sectores. Según informó Guillermo Flores, analista de pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), esta situación se debe a la fuerte humedad que proviene de la cuenca amazónica.

“Esta fuerte humedad que llega a través de la atmósfera se transforma en lluvias moderadas y dispersas, que están provocando un invierno que va a estar por encima de lo normal. En enero de 2017 se registraron 80,9 milímetros cúbicos en todo el mes, hasta ayer (domingo) en tan solo dos semanas ya estamos en 74,5 milímetros cúbicos, por lo que con seguridad pasaremos los valores del periodo pasado”, declaró Flores.

EL DATO
El Inamhi no descarta que se registren nevadas con un periodo corto de duración en zonas que superen los 3.500 metros sobre el nivel del mar. Este fenómeno ya se ha registrado en ocasiones anteriores en la vía Papallacta-Quito. Las lluvias parecen tener un efecto directo en el tráfico vehicular. Durante toda la mañana, los claxon de los vehículos sonaban por la caótica situación. “No puede ser que cada vez que llueve Quito se paralice, esto afecta a todo, los trabajadores llegan tarde, todo el mundo se demora, el Centro Histórico se pone imposible”, explicaba crispado el conductor Manuel Icaza. Las zonas colindantes a las obras del Metro fueron los puntos más críticos para la circulación. También se reportaron problemas de congestión vehícular en la avenida Patria, en la Occidental, en la avenida Amazonas y Eloy Alfaro. (MAP)

El día ‘más triste’
° Ayer fue el ‘blue monday’ día más triste del año. Este curiosa fecha se debe al científico de la Universidad de Cardiff (Escocia) Cliff Arnal, quien en 2005 analizó varios factores como las deudas, la cantidad de sol, las lluvias, los salarios y el tiempo que había pasado tras las navidades y los buenos propósitos del fin de año y llegó a la conclusión que el tercer lunes de enero es el día más deprimente del año.