Este símbolo de Ecuador es la mayor escultura de aluminio que hay en el planeta.
En estos últimos días, la Virgen del Panecillo vive días de esplendor. Decenas de operarios trabajan con esmero para colocar las imágenes de los personajes bíblicos del nacimiento cristiano que acompañarán a los quiteños desde mediados de diciembre hasta principios del año que viene.
Más allá de estos hermosos adornos que decoran la ciudad con esplendor, este monumento es un importante ícono de Quito y Ecuador, además de la más grande escultura de aluminio del mundo.
Está custodiada por la orden de los Oblatos, fundada en Cuenca en 1884, siendo la única orden de hombres que existe en Ecuador. Asimismo, está a su cargo la Basílica del Voto Nacional y el Santuario de El Quinche. “Es un honor, pero también una gran responsabilidad ser custodios. Desde 1950 estamos a su cargo.
No recibimos ningún tipo de ayuda gubernamental, tan solo de lo que recaudamos con nuestras iniciativas y las donaciones de los feligreses”, comenta Ernesto León Díaz, padre superior general de la congregación.
El padre Julio María Matovelle (1852-1929) fue el fundador de la orden de los Oblatos, quien motivó y promovió la construcción de la imagen. “Ya que la Basílica del Voto Nacional estaba consagrada al Corazón de Jesús y de María, necesitábamos también encomendarnos al corazón de la inmaculada, gracias al gran esfuerzo del padre Matovelle, quien también fue senador y pudo llevar adelante esta propuesta”, añade Díaz.
Construcción histórica
En 1971 se colocó la primera piedra y fue terminada en 1974. La obra fue diseñada y edificada por el ingeniero Agustín de Herrán Matorras, en Madrid. La escultura posee 7.400 piezas en total que fueron enviadas por barco desde España hasta Ecuador.
El ensamblaje fue un gran reto, las crónicas de la época lo designaron como ‘rompecabezas’. La escultura posee 30 metros de altura, además de los 11 de la estructura base. Ocupa el lugar número 58 de las más altas del mundo, superando incluso al famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro, en Brasil. Es uno de los orgullos y satisfacciones de los ecuatorianos.
Representa el triunfo de la Iglesia sobre el pecado
Esta virgen, también llamada Virgen Alada o Virgen del Apocalipsis, es una réplica de la imagen que se encuentra en el retablo mayor de la iglesia de San Francisco, que fue realizada por Bernardo de Legarda en 1773 y sacada del capítulo 12 del libro del Apocalipsis de la Biblia.
A modo de curiosidad, existe una réplica esculpida por el propio Legarda que se encuentra en Popayán (Colombia).
Es muy singular por varias razones. La cabeza está coronada por 12 estrellas, que en la cosmovisión andina representa la fuerza de la feminidad, también vinculada con la agricultura y los tiempos de siembra.
La virgen está pisando al dragón, bestia demoníaca por excelencia. Las alas son únicas, propias de un cóndor, como muchos atestiguan, que sirven para huir al desierto y cuidar de su hijo. Finalmente se trata de una alegoría que representa el triunfo de la Iglesia sobre el pecado. (MAP)
Orden de los Oblatos
Esta Orden nace de los Oblatos el 6 de octubre de 1884. Fue fundada por Julio María Matovelle. Es la más antigua congregación de hombres en Ecuador.
El Dato
Es la imagen de la Virgen a más altura de Sudamérica, A 3.000 metros sobre el nivel del mar.
Nació en Cuenca y luego se fue extendiendo a Guayaquil, Loja, Ipiales, Bogotá. Hoy está presente en Estados Unidos, Italia, Colombia y Ecuador. Se espera que antes de 2020 esté presente en México.