Wilson Estrada, la memoria viva del Zoo de Quito

ENTREGA. Wilson estrada ha dedicado 28 años de su vida a los animales del zoo.
ENTREGA. Wilson estrada ha dedicado 28 años de su vida a los animales del zoo.

El zoo cumple 20 años en Guayllabamba. Su misión es rescatar animales y concienciar a la gente sobre su protección.

«Que 20 años no es nada” cantaba con emoción Carlos Gardel es su famoso tango. Pues sí, el Zoo de Guayllabamba cumple este año dos décadas de amor y respeto a los animales, de concienciación y de servicio a la ciudadanía.

Ya desdibujados en la memoria quedan los días del Zoológico Amazonas del Colegio Militar, que se encontraba en la Amazonas y Orellana. Era un lugar más pequeño y menos adecuado para los animales que allí residían. Entre los trabajadores que sobrevivieron a esa época hay uno muy especial, Wilson Estrada (43), quien ya suma 28 años realizando una labor muy especial.

¿Cuál es su primer recuerdo del ya extinto Zoológico que funcionaba en el Colegio Militar?

Los leones. Era lo primero que veías cuando entrabas. Frente a ti aparecían unos seis leones. Todas eran hembras excepto Sarco, el macho dominante. Era muy grande y majestuoso, me quedaba siempre maravillado mirándole a los ojos, tenía una gran presencia. Claro yo era un niño, nunca lo olvidaré.

¿Cómo es que comenzó a trabajar tan pronto en el zoo?

Bueno, ni yo lo sé (se ríe). En realidad mi hermano era amigo del director. Él sabía mi pasión por los animales. Yo vengo de una zona de campo en el Carchi, y desde niño estaba rodeado de insectos, aves, siempre jugando con ellos. Mi hermano conocía bien mi hobby y me facilitó la entrada.

¿Cuál fue tu primer trabajo?

EL DATO
Zoo de Quito. Huertos Familiares S/N, Guayllabamba Tel. 236 8898 / 099804 6563Al principio solo limpiaba las veredas, hacía trabajos de jardinería, todo muy sencillo, era muy pequeño. Pero los responsables veían que mi pasión iba en serio, que hacía las cosas desde el corazón. A los 16 años me permitieron entrar en las jaulas para limpiarlas. Solo lo hacía en las de animales no peligrosos, como tortugas, o algún reptil pequeño. Para mí era una gran emoción poder entrar, era ir a un mundo mágico, me sentía muy bien, hacía algo grande, algo importante, era también una gran responsabilidad. A los 17, el coordinador de cuidados de limpieza se jubiló y el soldado Castro, que por entonces era el director, me llamó para informarme que por mi buen trabajo me daban ese puesto.

RESPONSABILIDAD. Wilson Estrada es el encargado de alimentar a los animales.
RESPONSABILIDAD. Wilson Estrada es el encargado de alimentar a los animales.

¿Cómo recuerda la inauguración del Zoo de Guayllabamba?

Increíble, no se podía caminar por los ríos de gente que había. Era la gran notica, la gran atracción, jamás vi tanta gente, muchísima más que en el de Quito, fueron unos días de mucha emoción. Recuerdo que al principio no estaba claro dónde iba a estar el zoológico. Recuerdo que se barajó la idea de que estuviera en la Mitad del Mundo, en Tumbaco, Guayllabamba…

¿Algún animal por el que sienta una afinidad especial?

Yo los quiero a todos igual, de verdad. Pero bueno, aquí había una osa llamada China, que venía del Zoo Militar. Tuvo una cría que actualmente sigue aquí. En 2010 ya estaba muy mayor, no podía comer bien porque le dolían los dientes. Tuve que hacerle una comida especial todo muy triturado, para que comiera. Pasó el tiempo y dejó de comer de nuevo. Entonces tuvimos que comprar una licuadora y le dábamos jugos, así estuvo algún tiempo hasta que finalmente murió. Calculamos que vivió unos 30/35 años, que no es poco.

¿Cómo se organiza para alimentar a tantos animales?

Bueno, no es fácil, hay que ser muy preciso y atento. La alimentación es diferente para un adulto que para una cría. Hay que saber cuánto darle y cómo darle, tener muchos factores en cuenta, el estado del animal. Es un reto, pero es también una gran satisfacción ver que están todos sanos y saludables.

¿Cuánta cantidad de comida se usa semanalmente?

De carne unas 500 libras a la semana. Tenemos proveedores que nos traen la carne y las verduras. De verduras no tenemos el peso exacto, pero es mucha fruta, 28 sandías, 7 sacos de zanahoria, es bastante. Es importante recordar que toda la fruta es fresca, de primera calidad (y muestra unas sandías en perfecto estado), ya que algunos piensan que les damos comida podrida. Eso es falso.

¿Cómo se financia todo?

Nuestros ingresos son tan solo a través de la taquilla y de las actividades paralelas que ofrecemos, como los safaris o los espectáculos de aves rapaces. Antes de despedirme recordar que los animales que tenemos todos provienen o bien de la caza furtiva o del comercio ilegal, no compramos animales, y siempre que podemos, los liberamos. (MAP)

EXPERENCIA. Los pequeños aventureros visitan la Casa de las Aves Nocturnas donde los búhos están libres.
EXPERENCIA. Los pequeños aventureros visitan la Casa de las Aves Nocturnas donde los búhos están libres.

Safari nocturno

Esta actividad está dirigida a familias. Es una oportunidad única para conocer de cerca a los animales de vida nocturna, como las lechuzas, los jaguares, los pumas y otros felinos. También se visita el Bosque Encantado, donde se cuentan leyendas de la zona y se duerme en carpa. El precio es de 35 dólares e incluye cena y desayuno. Para hacer reservas llamar al teléfono 236 89 00.

PROTAGONISTAS. Las lechuzas son unas de las protagonistas del show de rapaces.
PROTAGONISTAS. Las lechuzas son unas de las protagonistas del show de rapaces.

Rapaces en Vuelo

Se trata de un show realizado con distintas aves rapaces (águilas, lechuzas, halcones, gallinazos) que llegaron maltratadas, mutiladas o enfermas, y ya no pueden volver a ser liberadas. Las personas que disfruten del show podrán disfrutar de sus habilidades, tomarse una foto con ellas y aprender sobre ellas. El precio para este show es de $5 extra a la entrada del zoo, $2,5 para los niños y tercera edad. Los fondos recaudados sirven para becar a biólogos que realizan estudios en el campo de las rapaces.