Este lugar ofrece un espacio de oración todos los días del año, las 24 horas.
Son las 10:00, pero la Capilla de Adoración Perpetua de la nueva iglesia de Tumbaco está a rebosar. No caben más de 15 personas, pero ya no hay puesto. Aquí no hay imágenes, ni elementos ornamentales, ni nada que pueda distraer, tan solo una estructura dorada hacia la que confluye la mirada.
El padre Jorge Villareal, párroco de Tumbaco y Vicario Episcopal de El Quinche, explica que esta infraestructura funciona desde hace cuatro años. Fue inaugurada en febrero de 2013. La logística de un lugar de estas características, que funciona las 24 horas los siete días de la semana, no es fácil. “Existe primero un coordinador general y luego varios coordinadores de turno: uno de la mañana, otro de la tarde, de la noche y la madrugada. Su función es ordenar las visitas para que nadie se quede sin sitio, puesto que existen adoradores estables y otros que no lo son”.
Fe de creyentes
Lo que propone el padre Villareal es una hora semanal, pero hay algunos que acuden con mayor frecuencia. La seguridad es otro elemento importante.
Las 24 horas poseen un guardia de seguridad que vela por la integridad, tanto del espacio como de las personas. “Ya sabe, a veces hay personas malas, que están en estado de embriaguez, que profesan otro credo, es mejor que haya seguridad”, añade.
Finalmente, otro equipo se encarga de la higiene para que todo esté limpio e impoluto. A pesar de que esta capilla está en el Parque Central, el silencio es conventual. No se escucha nada, ni un murmullo. Las personas acuden en absoluto silencio, se acomodan en una especie de asiento y leen algunos versos de la Biblia.
LA CIFRA
200
personas acuden cada díaA la salida está Milton Coello (59) y Rosario Salazar (89), vecinos de Tumbaco, quienes acuden semanalmente. “Venimos cuando es necesario”, dice él sonriendo. “Está muy bien ubicado, a veces rezamos una hora, otras 10 minutos, todo en función de las actividades que tenemos que hacer luego. Es un espacio precioso, muy espiritual, de recogimiento”, añade.
Para el padre Villareal esa espiritualidad que desprende el lugar es muy importante, ya que incide en que es un sitio de recogimiento total, donde no hay cabida a sermones ni oficios, es un encuentro muy directo con Dios. (MAP)