Sociedad Civil propone creación de un Sistema Nacional de Seguridad para el Ecuador

Advierten que las organizaciones criminales aprendieron a mutar y adaptarse con rapidez. Foto: Participación Ciudadana

Expertos en seguridad advierten sobre la necesidad de articular políticas con los municipios, academias y los gremios para prevenir y combatir al crimen organizado

La creación de un Sistema Nacional de Seguridad que promueva políticas para la prevención y combate del delito organizado y que coordine las acciones en todos los ámbitos del país es la propuesta de la Sociedad Civil.

Durante un conversatorio en el que participaron los especialistas en temas de seguridad Fernando Carrión, Arturo Torres y Guido Núñez, y que fue organizado por la Corporación Participación Ciudadana y la Universidad de Las Américas, se hizo un balance sobre la situación de la seguridad en el país y el avance de las organizaciones criminales.

Los expertos coincidieron en la necesidad de desarrollar acciones conjuntas y que formen parte de un entramado de políticas pública integrales que den solución a los problemas que afectan a la población, teniendo en cuenta la realidad de cada sector y de cada región.

El principal problema del país

Fernando Carrión considera que la Seguridad es el principal problema del país desde hace varios años y destacó que el decreto 730 va en el camino correcto, pero podría “quedarse corto si no forma parte de políticas y acciones conjuntas”.

Desde su punto de vista el Estado ya ha perdido parte de su soberanía ante estos grupos, cuando sabemos que existen barrios y territorios donde son las bandas criminales quienes imponen su ley.

Carrión advirtió que “el delito está construyendo un territorio unificado del crimen en el Ecuador y el Estado no ha dado una respuesta a esto”. Explicó que cuando son los grupos delincuenciales los que imponen sus reglas en los penales, o en barrios donde no puede avanzar ninguna estructura del Estado, en esa medida se establece ese territorio del crimen.

Agregó que el tema de las vacunas es un punto importante al que las autoridades no le han dado la importancia debida. “La vacuna es el impuesto que cobra una estructura criminal para brindar seguridad”, reiterando que esto no debe ser permitido.

Carrión también hizo referencia a la necesidad que tiene el Estado de acercar y desarrollar políticas de seguridad con los Municipios, pues esta es la institución que puede lograr mayor penetración en el territorio para ejecutar políticas de prevención del delito.

Sistema Nacional de Seguridad

Los expertos señalaron que la propuesta para avanzar en la defensa del Estado y el combate de la criminalidad se encuentra en el desarrollo de un Sistema Nacional de Seguridad que integra a todas las instituciones del Estado, Gobierno y Municipios, y que además cuente con la participación de la sociedad, las academias, los gremios y todos los sectores que forman parte del país.

Para Carrión este espacio también debe contar con los recursos económicos necesarios para la inversión en las decisiones que se vayan tomando.

Por su parte, Guido Núñez, destacó que el Estado debe aprender a responder con mayor rapidez a las organizaciones criminales, “ellos aprendieron a mutar y tienen la capacidad de adaptarse y cambiar”, recalcó.

Núñez precisó que el Gobierno debe trabajar de forma conjunta, creando una política integral de seguridad, “hay que trabajar desde todas las aristas y diseñar una política que realmente funcione”.

Coincidió en la necesidad de dar un papel más importante en las políticas de seguridad a los municipios, pues estos tendrían una mejor oportunidad de invertir recursos en planes que ayuden a evitar que la juventud asuma la cultura de la criminalidad.

Inteligencia coordinada

Al tocar el tema de la necesidad de mejores servicios de inteligencia para combatir a las bandas delictivas, los expertos destacaron que es necesario lograr una política de coordinación.

Sobre este aspecto, el periodista y experto en temas de Seguridad, Arturo Torres, precisó que el Sistema de Inteligencia en el país se encuentra “desarticulado”.

Indicó que luego de la pandemia muchos conceptos y realidades han cambiado y todavía no se ha estudiado el alcance que estas transformaciones generaron en temas claves como la comunicación, la criminalidad y la seguridad.

Torres apuntó que parte de la “cultura” de las bandas se está propagando gracias a la utilización de las redes sociales.

“Ya no necesitan a los medios, están enviando sus mensajes a través de las redes; como el Tiktok, allí podemos observar como crece la cultura de los tiguerones”, acotó.

Coincidieron además que mientras las organizaciones criminales toman las redes sociales para extender su dominio, del lado del Gobierno y la sociedad existe “silencio” y no se responde con un mensaje contrario a la cultura de las bandas. (ILS)

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