Protagonistas de los dos proyectos detallan los beneficios de contar con la inversión internacional para mejorar la vida de los ciudadanos. Incluso se minimizan los riesgos de corrupción.
Quito se enorgullece de dos obras que han marcado un hito en su desarrollo: el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre y el Metro de Quito, los cuales han contribuido significativamente al progreso de la ciudad.
El Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre ha mejorado la conectividad y ha posicionado a Quito como un importante centro de transporte en la región.
Por otro lado, el Metro de Quito ha aliviado la congestión del tráfico y ha brindado a los ciudadanos una opción eficiente de movilidad.
En una reciente entrevista con LA HORA, los protagonistas de estas obras resaltaron la importancia de proyectos exitosos, especialmente aquellos impulsados por la inversión privada.
Estas iniciativas no solo satisfacen las necesidades de los ciudadanos, sino que también permiten a las ciudades sortear obstáculos de la legislación nacional y minimizar riesgos de corrupción gracias a la vigilancia internacional.
En la búsqueda de más proyectos exitosos señalan que la participación del sector privado puede ser clave para superar desafíos y fomentar el crecimiento económico, generando empleo, desarrollo y contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.
Retorno de la inversión social
Alejandra Onofa, especialista en Gestión de Proyectos y en el sistema de metro, destaca la importancia de considerar el retorno de la inversión social al abordar el financiamiento.
Este retorno se traduce en beneficios tangibles como ahorro de tiempo, mejora en la calidad de vida y reducción de emisiones de CO2.
Onofa enfatiza la corresponsabilidad entre el Estado y los usuarios para garantizar la sostenibilidad a largo plazo, abogando por tarifas basadas en criterios técnicos y de mercado.
Por su parte, Mauricio Anderson, otro especialista de gestión de proyectos y quien dirigió la construcción del metro en un principio, explica la importancia del método de financiamiento. Obras de gran envergadura requieren enormes sumas de dinero y componentes fundamentales como tasas de interés bajas y plazos extensos, elementos que solo los bancos multilaterales pueden ofrecer.
Además, menciona la posibilidad de explorar asociaciones público-privadas como una alternativa que podría impulsar el financiamiento con mayor participación del sector privado y menos endeudamiento público.
Para Benjamín Ortiz, quien conoció de cerca el proceso de construcción del aeropuerto, es esencial contar con recursos financieros. En el caso del ferrocarril, se emitieron bonos respaldados por ingresos del Ecuador.
Para el aeropuerto se optó por una concesión que involucra a empresas internacionales. En el caso del metro se implementó un complejo sistema de financiamiento con la participación de multilaterales.
Paco Moncayo, exalcalde de Quito, en cuya administración se construyó el aeropuerto, explica que para aplicar todo lo anterior mencionado se hace el estudio de factibilidad financiera.
Para los proyectos que están bien planificados y estudiados son pagables, “ya que los buenos proyectos se financian porque todos los ciudadanos pagan”.
Política de adquisición
Para Anderson, las compras públicas han sido históricamente un terreno propenso a la corrupción. Sin embargo, los bancos multilaterales cuentan con políticas de adquisiciones más transparentes y seguras desde el punto de vista jurídico.
Por otro lado, Moncayo aborda la necesidad de obtener mejores políticas para compras, centrándose en casos concretos como la adquisición de hierro, construcción de fábricas internas para grandes obras, compra de hormigón y la contratación de personal.
Moncayo destaca que la clave para mejorar las políticas de compras radica en una planificación estratégica y prospectiva.
Onofa insiste en que el mantenimiento a largo plazo es fundamental para prevenir el deterioro de las obras, y destaca la necesidad de equilibrar la inversión con el retorno de la inversión social.
Ortiz destaca la necesidad de una planificación integral que abarque aspectos de ingeniería, servicios, economía y mantenimiento a largo plazo. Advierte sobre la importancia de mantener estas obras para evitar el deterioro por falta de mantenimiento.(EC)
Debate y transparencia en mega obras
Benjamín Ortiz habla sobre el debate público y las críticas, las grandes obras en Quito enfrentan la resistencia de opositores que cuestionan su viabilidad y proponen alternativas.
Desde el emblemático aeropuerto de Quito hasta el sistema de metro, las voces de desacuerdo han estado presentes, planteando dudas y preocupaciones.
La oposición, aunque en algunos casos se presenta de buena fe, a menudo se teje con argumentos que van desde la viabilidad técnica hasta acusaciones de negociaciones oscuras.
La sospecha de corrupción ha sido una sombra constante sobre proyectos de gran envergadura, alimentada por la magnitud de las inversiones y la opacidad percibida en algunos procesos de toma de decisiones.
Ante estas preocupaciones, Benjamin Ortiz enfatiza que la única manera de combatir la desconfianza es a través de la transparencia en los procesos.
La única forma de hacerlo es manteniendo un diálogo abierto y transparente. La divulgación clara de los procesos de toma de decisiones y la información detallada sobre los impactos ambientales, culturales y presupuestos se presentan como herramientas para evitar las dudas en torno a estas megaestructuras.
10.000 vehículos dejaron de transitar en Quito por el metro, según Benjamín Ortiz, comunicador y escritor, presidente de la agencia BOA.
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