Profesores ecuatorianos trabajan entre amenazas y agresiones de delincuentes, padres de familia y alumnos

VIOLENCIA. En un video se registró la agresión contra una docente en Quito.
VIOLENCIA. En un video se registró la agresión contra una docente en Quito.

No solos son los miembros de bandas delincuenciales. También son las madres, padres y alumnos los que amenazan a los maestros ecuatorianos. El último caso se dio en el colegio Abdón Calderón, en Quito, donde una maestra cuenta con boleta de auxilio.

En un colegio fiscal de Quito, una madre de familia golpeó con un frasco de gel antiséptico en la cabeza de la profesora de su hijo y luego le jaló el cabello. Lo hizo mientras tres personas intentaban sujetarla, para que suelte a la maestra.

Ocurrió el 4 de abril de 2023 y – si bien las lesiones que sufrió son leves– la docente ha sacado una boleta de auxilio en contra de la agresora, quien quedó registrada en un video compartido por la Unión Nacional de Educadores (UNE), a manera de denuncia.

La razón para la agresión fue – según relata Andrés Quishpe, dirigente de la UNE– que la madre pedía una tercera oportunidad para su hijo (estudiante de bachillerato). Cuando la maestra revisó, nuevamente, el cuaderno del alumno, le hizo notar a la madre de familia que seguía incompleto. Eso desató la furia de la mujer, quien no solo golpeó a la profesora sino que la amenazó: “Te visito y te jodo todo el año, eso entiendes. ¡Oíste! Para que sepas quiénes somos”.

 El caso de la docente agredida no es nuevo y no es la única amenaza a la que los educadores ecuatorianos están expuestos.

Extorsiones y malos tratos

En noviembre de 2022, LA HORA informó que los extorsionadores, quienes aplican ‘vacunas’ a sus víctimas, amenazan a maestros, especialmente de la Costa. En la provincia de Santo Domingo, por ejemplo, las bandas delincuenciales pedían $30 a los maestros.

Pero las amenazas a los docentes también se dan dentro de las aulas. Al igual que en el último caso registrado en Quito, son los padres de familia y hasta los estudiantes quienes protagonizan actos violentos en contra de los maestros.

Un ejemplo de esto se dio en 2018, cuando un docente de Guayaquil denunció a un alumno que vendía droga. Al menor de edad se le incautaron fundas de ‘H’, pero no salió del sistema educativo. Lo que sí pasó fue que el educador recibió amenazas en su hogar. También apedrearon su auto. Finalmente, tuvo que pedir ser reubicado.

“No hay respeto por el docente. Ni los alumnos, ni los padres entienden que deben respetarse los roles y jerarquías, eso te prepara para la vida. En los últimos 15 años, cuando se cambió el sistema a un método en el que nadie podía perder el año o cosas básicas como que usen como quieran el uniforme o todo sean amenazas de denunciarte en el Distrito (…) todo ha sumado a que el rol del profesor se vea disminuido y amenazado”, señala Sonia Álvarez, docente jubilada.

Para la UNE, en los últimos tiempos “los planteles educativos se han convertido en espacios que preocupan. Los problemas existentes referidos a relaciones, abusos de poder, violencia, acoso (…) generan climas adversos, plagados de incertidumbre y desconfianza”. Agregan que nada justifica una agresión como la ocurrida el 4 de abril de 2023.

No hay delito en la agresión a la maestra

David Andino, analista zonal para la democracia y el buen vivir del Ministerio de Educación, señala que la cartera de Estado se activó de inmediato y dará acompañamiento para que la docente agredida presente una denuncia contra la agresora en la Fiscalía.

¿Cuál es el delito por agredir a un docente? La respuesta es ninguno. Esto – como explica Andino– no se convierte en un delito porque la docente no tiene una incapacidad mayor a los 30 días, tras la agresión. LA HORA conoció que la docente volverá a la institución el 11 de abril de 2023. Lo hecho por la madre agresora sería una contravención por afectación física y psicológica.

 ¿Qué pasará con la docente y el alumno?

Andino señala que realiza acompañamiento socio-emocional a la docente desde el departamento de Consejería Estudiantil. “Garantizamos las medidas de protección a favor de la docente, lo cual permita la permanencia, obviamente, en el clima laboral”. Sin embargo, la docente podría pedir ser reubicada a otra institución.

 En el caso de el estudiante, el Ministerio de Educación sostiene que como institución deben garantizar la permanencia en el sistema educativo del estudiante. “Cursará este año lectivo y los próximos años lectivos hasta garantizar la promoción en el tema de bachiller”.

A decir de Andino, solo si la madre agresora así lo requiriera, el alumno podría ser reubicado. Además, la docente y el menor pueden compartir el aula de clases, pues la boleta de auxilio se colocó contra la madre.

“La agresión (a la docente) no genera un tema de delito, porque no hay una incapacidad mayor a 30 días como lo estipula la Ley”, David Andino, analista zonal para la democracia y el buen vivir del Ministerio de Educación.