El actual ministerio de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque asume el encargo del ministerio de Energía en medio de la crisis eléctrica y los apagones. Noboa emitió un decreto ejecutivo para viabilizar el encargo.
La tarde de este 16 de abril de 2024, a través del decreto ejecutivo 222, el presidente de la República, Daniel Noboa, encargó el ministerio de Energía y Minas a Roberto Luque.
Luque, que desde el inicio del Gobierno es el ministro de Transporte y Obras Públicas, asume así el encargo de uno de los sectores con más problemas en el país. Todo esto en medio de la declaratoria de emergencia en el sector eléctrico y los apagones.
En la nota publicada este 16 de abril, LA HORA analiza las razones de fondo del presidente Noboa para ir por la declaratoria de emergencia.
En este contexto, la designación de Luque, que es un cuadro cercano y de confianza del primer mandatario, va en la línea de la desconfianza que Noboa expresó sobre el manejo del sector y el supuesto sabotaje detrás de los apagones.
El presidente quiere manejar directamente las decisiones que se tomen en temas como el eléctrico y para eso necesita a alguien de confianza.
Noboa ya ha anunciado investigaciones en empresas distribuidores y otras entidades del sector para probar el sabotaje y medidas de compensación como que el Estado asumirá el 50% del costo de la planilla eléctrica de todos los consumidores durante este mes de abril.
Luque reemplaza a Andrea Arrobo que, se posesionó como ministra de Energía y Minas desde el inicio del actual Gobierno, pero que el mismo presidente Noboa le pidió la renuncia luego de que las desconexiones imprevistas y los apagones programados desataran molestia e indignación en los ecuatorianos.
¿Por qué es peligroso atribuir la crisis eléctrica solo al sabotaje?
El presidente Noboa, durante sus últimas declaraciones públicas ha intentado posicionar que la mayor responsabilidad de la crisis eléctrica está en el sabotaje y la conspiración contra su Gobierno y la consulta popular.
El ex director del SRI y ex asesor en el pasado Gobierno de Guillermo Lasso, Francisco Briones, sin embargo, cuestionó que Noboa quiera desviar la atención de problemas reales del sistema eléctrico nacional.
Sobre la posibilidad de que se suspendan los apagones hasta después de la consulta popular, Briones recalcó que discrepa con este tipo de decisiones.
«Nos podría costar caro, carísimo, extralimitar la capacidad de las hidroeléctricas y utilizar los limitadísimos recursos hídricos en los embalses. No es que esté feliz sin energía eléctrica, pero a veces no se trata de la mejor decisión sino de la menos mala. O quizá la menos pésima en estos casos, apuntó.
Por su parte, Alberto Acosta Burneo, economista y editor de Análisis Semanal, argumentó que las respuestas políticas (subsidiar el 50% de la planilla eléctrica y acusar al sabotaje de causar los apagones) son útiles para generar respaldo popular. Pero son inútiles para solucionar problemas técnicos.
«¿Para cuándo una ley eléctrica que acabe con el monopolio eléctrico estatal y abra la puerta a la inversión?», se preguntó. (JS)