El periodismo fue objetivo de los narcoterroristas

Captura de imagen del momento de la llegada de los delincuentes a TC Televisión, en Guayaquil.
Captura de imagen del momento de la llegada de los delincuentes a TC Televisión, en Guayaquil.

A las 14:00 de este 9 de enero de 2024, la señal de televisión de TC Televisión (Guayaquil) fue interrumpida por hombres armados. También llegaron a GamaTV. Otros periodistas recibieron llamadas amenazantes.

En una ola de violencia sin precedentes contra la prensa, este 9 de enero de 2024, la señal del canal TC Televisión, en Guayaquil, fue irrumpida por hombres armados. Se escucharon disparos. La Policía llegó casi 30 minutos después.

Todo fue transmitido en vivo, ya que era la hora del noticiero. En los minutos en los que los delincuentes tomaron control se escucharon gritos, tomaron rehenes y pedían que no ingrese la Policía.

La Policía informó que “unidades especializadas se encuentran desplegadas en el lugar para atender la emergencia”. En transmisión en vivo se observó a camarógrafos y funcionarios del canal en el piso, luego salieron de cámara y se escucharon disparos y gritos de personas pidiendo que no disparen. Los delincuentes querían transmitir un mensaje, pero no lo consiguieron.

Noboa reconoce que hay un conflicto armado interno y declara terroristas a 22 grupos

Los uniformados, del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), lograron detener a 13 personas luego del ataque. Los involucrados, según la Fiscalía, serán procesados por terrorismo, delito que impone hasta 13 años de cárcel. El grupo, al que le incautaron armas, explosivos y dos vehículos, sería parte de los Tiguerones, aliados a los Lobos.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, también intervino. Llamó a su Consejo de Ministros, ya que los explosivos que tenían los terroristas eran de las Fuerzas Armadas del vecino país.

Se registraron dos heridos, uno de bala en la pierna.

Esto solo confirma las últimas cifras reveladas por la organización Fundamedios: el crimen organizado es el mayor agresor de la prensa y la libertad de expresión en Ecuador.

Más ataques al periodismo

Otros periodistas del canal Gama TV, también de Guayaquil, fueron secuestrados. Fundamedios reportó que hombres armados y encapuchados ingresaron a las instalaciones. Todos los retenidos fueron liberados.

Además, periodistas de Quito recibieron llamadas de números mexicanos. Estos se identificaron como miembros del grupo de los Lobos.

Otros medios, como Radio Centro de Guayaquil, decidieron suspender su programación habitual hasta que se “restablezcan las garantías básicas para ejercer la actividad sin intimidación y sin poner en riesgo la integridad de los empleados y colaboradores”. Lo mismo pasó en medios de Quito. Evacuaron instalaciones.

La respuesta estatal y de protectores de la prensa

Luego de los hechos delictivos, el presidente de la República, Daniel Noboa, llamó a una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Pública. El secretario de Comunicación, Roberto Izurieta, agradeció a la Policía por el operativo de rescate.

El comandante de la Policía, general César Zapata, dijo que la Policía no permitirá que se cometan más de estos actos.

También, por la tarde, se activó el Mecanismo de Protección de Periodistas por los actos de violencia en contra de los periodistas. Jeannine Cruz, presidenta del Consejo de Comunicación, anunció que presentará la denuncia penal por terrorismo debido a los ataques delincuenciales.

La Sociedad Interamericana de Prensa, con sede en Estados Unidos, expresó su “enérgica condena” por la toma de TC Televisión y la arremetida en otros medios. Esta organización, que agrupa a 1.300 publicaciones en el mundo, exhortó a las autoridades a “garantizar el trabajo periodístico en el país y en este caso en particular, conducir una investigación exhaustiva y enjuiciar a los responsables”. (DLH)

Fundamedios alertó que el crimen organizado es el principal agresor contra la Libertad de Expresión. 262 casos se contabilizaron contra la prensa hasta diciembre de 2023.

«La toma de un medio de comunicación por parte de delincuentes armados es un agravio que reviste extrema gravedad por sus múltiples implicaciones. En un contexto de violencia, cualquiera que sea su origen, las autoridades deben tomar las medidas urgentes para garantizar que los periodistas puedan ejercer su profesión sin temer a represalias y seguir sirviendo a la comunidad».

Roberto Rock, presidente de la SIP.