Si sientes que ya no das más con tu matrimonio y quieres ponerle fin, Diego Jaramillo, asesor legal, explica cuándo tomar la decisión y cómo hacerlo, para no terminar con resentimientos.
“La gente cuando se divorcia debe terminar de la mejor manera, para que los rencores no trasciendan”, dice Diego Jaramillo, asesor legal especializado en Derecho de Familia, quien charló con Gabriela Vivanco, directora de LA HORA, en el episodio 12 de Focus, un podcast de este medio.
Jaramillo —quien tiene una especialidad en Manejos en Divorcios y Conceptualización del Ser Humano por Harvard y cuenta con 40 años de experiencia— explica cómo es el proceso del divorcio, pero no solo desde la parte técnica.
P: Desde su experiencia, ¿por qué se terminan los matrimonios? Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, la principal causa de divorcio es por infidelidad.
La estadística del INEC es números. Debemos ir más allá. No justifico de ninguna manera la infidelidad, pero pienso que esta es consecuencia de la inmadurez y la falta de comunicación. No puedo negar que hay una alta dosis de problemas financieros. Además, la pandemia generó deterioro, si bien no fue en ese momento, sí cuando empezamos a salir.
P: ¿De la noche a la mañana uno no se levanta y dice: me quiero divorciar?
Sí he tenido casos de gente que de un momento a otro dice: “me quiero divorciar” y su pareja piensa: “tienes a otra u otro”. Pero no necesariamente. Cuando me visita alguien para proceder con su proceso de divorcio, le pregunto: ¿“cuándo te separaste?” Y responde: “el sábado y hoy es lunes”. Le digo que regrese en dos o tres meses. Una cosa es una pelea y un enojo. El divorcio genera un montón de problemas. Si tienes hijos, cada uno es un problema. Tu entorno social, te guste o no, también es un problema, tu trabajo y la economía. No es tan fácil. Hay que madurar la separación. Disfruta o angústiate de esos dos o tres meses sin él o ella, para ver si vas a soportar el estrés del divorcio.
P: ¿Es posible ver en retrospectiva dónde empezó a romperse la relación?
Es complejo establecer cuándo se dio el daño. Pero tengo una teoría, a mi no me sirve de nada saber cuándo o por qué se dañó el matrimonio, porque solo es para encontrar culpables. Lo que hay que encontrar es el para qué: uno, para que reconstruyamos o dos, para que nos demos la mano como gente de bien.
P: ¿Hacer un proceso retrospectivo, cuando estás en la mitad de este proceso o después, sirve para no cometer los mismos errores?
Yo no divorcio gente. Lo que trato es que el divorcio termine lo menos mal, para que él o ella no termine resentido con una sociedad. Para que esa persona tenga una oportunidad de rehacer su vida, porque si termina resentida, no va a poder reorganizar su vida. Y si no logras superar los problemas que te dejó tu divorcio, en la siguiente oportunidad que te de la vida, vas a cobrarte esos problemas y vas a dañar la vida de otra persona. La gente cuando se divorcia debe tratar de terminar de la mejor manera.
P: Todos los matrimonios van a terminar. Como sociedad nos sorprende
Tienes que estar preparada para ese día. El matrimonio se termina —por fallecimiento o divorcio— y la persona que queda tiene que estar preparada. Todos deberíamos pensar en esa posibilidad, para no sentir el tremendo shock de la viudez o el divorcio.
P: ¿Cómo nos preparamos?
Primero, vivir el día; disfrutar de tu pareja a plenitud, con errores, defectos y dificultades. Ver el vaso medio lleno todos los días, no medio vacío. Disfrutar de la compañía.
P: Hay estudios psicológicos que dicen que hay personas que sufren tanto este trauma del rompimiento durante el divorcio, que causa una depresión clínica. Y hay otros que logran verlo como una transición de la cual se puede aprender. En su historial, ¿cómo ha cambiado la sociedad?
Si preguntas a alguien mayor dice: “ahora se casan y divorcian con facilidad”; no creo que sea así. El matrimonio como institución está deteriorado. Cuando era joven, se decía que a la gente que no se había casado hasta los 30 años se les pasó el tren. Hoy se casan a los 33, 35 o 37 y lo hacen con más madurez. La convivencia es importante antes del matrimonio, porque presentas tu real cara.
P: ¿El divorocio es un fracaso?
No quisiera llamarlo fracaso; sino un duro aprendizaje, porque lo más importante que tengo son mis dos hijos.
P: ¿Cómo es el proceso del divorcio?
El mutuo acuerdo es cuando existe una importante madurez de las partes y es un aditivo adicional cuando los recursos económicos no son muy altos, porque los altos generan otras ansiedades e inquietudes en las partes. Además, la Ley juega un papel importante, porque —por ejemplo— en el caso de la pensión alimenticia se refiere a un porcentaje de los ingresos y no a todo el mundo le gusta. Por ejemplo, si alguien gana 40 mil dólares, que sí puede haber, y le toca pagar 18 mil dólares de pensión alimenticia por dos niños de 6 y 4 años es un absurdo. Porque la pensión es para los niños, no para la madre. Sugiero que primero se haga un mutuo acuerdo de alimentos y visitas, que sea beneficioso para los niños, en un centro de mediación. Con eso, al siguiente día se va a una notaría a firmar. Y no existe este enfrentamiento de exmarido y exmujer.
P: ¿Cuáles son las complicaciones de ir a juicio?
El tiempo. Ese juicio es conflictuado, tiene sus instancias. Además, la función judicial tiene una sobrecarga de causas. En cambio, en el mutuo acuerdo —con un mediador adecuado, porque eso también hay que tener claro: busquen uno de experiencia que sepa manejar los temas, porque sino van a perder tiempo—, es mejor. Siempre y cuando se quieran divorciar. He tenido casos de personas que no han querido hacerlo.
P: ¿Cómo funciona en esos casos?
Hay que esperar seis meses para iniciar el proceso, que será largo y engorroso, por el tema de alimentos y visitas. Si no se ponen de acuerdo en visitas. el juez tendrá que resolver y habrá otra instancia y quizá varias, y eso puede tomar años.
P: ¿Qué rol tiene el abogado y cómo se logra enfocar en el bienestar de los niños?
Es importante, si busca consenso, un ganar-ganar. Por ejemplo, decirle a su cliente mujer: “si aplicamos la tabla te tocan 16 mil dólares mensuales, pero si te dan 10 mil igual vives bien”; y ella entiende que esto no es enriquecimiento propio. O al hombre explicarle: “tienes un ingreso importante, a mi no me ocultes cuánto ganas, sí puedes entregar el valor. No te vas a quedar pobre. Y con eso tus hijos estarán bien y también tu exmujer”. Cuando un padre entrega lo que sus hijos y su exesposa necesitan y un poco más, estás haciendo un bien a la sociedad, porque les enseñas a esos hijos a que si la vida les golpea igual con un divorcio, tienen que ser personas de bien. Se enseña con el ejemplo.
P: En este momento económico que vive el país, en el cual mucha de la economía se mueve en lo informal, ¿cómo se determina la pensión?
Aquí hay la Dirección Nacional de Datos Públicos, donde se registra todo lo que le ingresa a la persona. Con base en esos datos, los jueces que no han recibido la información del informal, tienen un parámetro y aplican la tabla. Pero, si no hay facturas o registros, de eso no hay control.
P: ¿En el proceso de mediación se puede llegar a consensos que determinen ciertas condiciones que no necesariamente sean las que dice la Ley?
No puede nunca el centro de mediación fijar la pensión alimenticia menor a la que le hubiera tocado si vamos donde un juez, porque estaríamos menoscabando los derechos de los menores.
P: Hay familias que deciden dividirse 50-50. Una semana viven con papá y la otra con mamá. ¿Quién paga la pensión alimenticia en este caso?
No hay pensión alimenticia, porque se está compartiendo la mitad. El derecho de alimentos nace en beneficio de los menores cuando viven con padre o madre.
P: ¿Es correcto decir que en este conflicto hay dos armas: la plata y los hijos? ¿Cuál es el rol del abogado o del centro de mediación, en desarmar a las partes para que no se den con estas armas?
Hay que hacerles entender que el divorcio no es una guerra, es un medio de paz. Te divorcias porque estás en conflicto. Y ahí viene lo que ya dijimos, tienes que ser una persona responsable y darles lo que se merecen tus hijos de acuerdo a tus ingresos. Por ejemplo, si alguien gana 1.200 dólares al mes y la esposa quiere 1.800, porque es socia del club y además tiene que pagar otras cosas, tiene que entender que gana 1.200. Para que esto funcione se requiere madurez y dejar de lado los enojos, sentimientos y resentimientos. No solo hay que hacerlo por los hijos, sino por uno mismo. La tranquilidad emocional de saber que te divorciaste bien, que eso te permite dormir en paz y que tus hijos nunca te reclamen, eso no tiene precio.
P: En su experiencia, ¿cómo ve los casos cuando el exmarido tiene la sensación de control de lo que pasa dentro de la casa de la exmujer y la mujer también tiene la sensación de que puede controlar lo que pasa en la vida del hombre?
El divorcio comienza cuando se dicta la sentencia. Desacostumbrarse a la convivencia que tenías con esa persona es complicado, en eso se tiene que trabajar, porque sino ahí vienen los problemas de acoso, que hace 20 años eran comunes; ahora, menos. Lo que ahora hay es manipulación a los hijos, les preguntan “¿A tu papá le has visto con alguien?”. Hay que asumir la realidad: “me divorcié porque quería y estoy feliz si mi expareja también lo es”, y no de labios para afuera.
P: Hay hombres y mujeres que tienen miedo de perder a su pareja. En estos casos a veces se vive violencia física, emocional y financiera. En la física, en caso de que una mujer tenga miedo de denunciar, ¿sería recomendable que documente, para cuando se decida divorciar¿
La violencia física es un acto penal que tiene su propia sanción. Una de las causales del artículo 110 del Código Civil es la violencia entre los cónyuges. Es importante documentarlo. (JG)
Escucha el episodio completo, donde abarcamos otros temas, por ejemplo:
- ¿Cómo funciona la causal de abandono de hogar para divorciarse?
- ¿Qué pasa si la mujer vive con los niños y gana más que el padre, quién paga la pensión alimenticia?
- ¿Se puede divorciar sin abogado?
- ¿Padres divorciados producen hijos que buscan relaciones disfuncionales?
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