Los traspiés en los años críticos de violencia e inseguridad en México y Colombia

CONTROL. Militares participan en operativos antidelincuenciales.
CONTROL. Militares participan en operativos antidelincuenciales.

El Ministerio del Interior hace un llamado a las familias de los menores para mitigar el reclutamiento de los grupos delincuenciales.

En los años más críticos de violencia que vivieron países como México y Colombia, el mayor error de los gobiernos fue dejar que las organizaciones criminales sigan creciendo y apoderándose de sectores en los que existe desigualdad social  y donde los jóvenes viven en estado de vulnerabilidad.

Otros errores fueron haberse enfocado en operativos de “mano dura”  o declaratorias de emergencia que son momentáneos y que no modifican la situación de inseguridad.  En México, los jóvenes son reclutados por delincuentes adultos y usados para cometer sicariatos y para vender drogas.

Una realidad similar se empieza a evidenciar en Ecuador. El Ministerio del Interior reveló este 16 de agosto de 2022, que existe una nueva forma de reclutamiento de las bandas organizadas que operan en zonas marginales.  Según la Policía, en  los barrios periféricos de Esmeraldas se trata de identificar el enlistamiento cuyo objetivo es eludir el control.

El Estado no cuenta con cifras oficiales de los menores que son captados por las mafias, pero se asegura que, a través de la Policía Comunitaria impulsan programas sociales como ‘Escuelas Seguras’ y promueven capacitación a alrededor de 200 jóvenes en el programa ‘Los mejores somos más’.

Ramiro Mantilla, excomandante de la Policía, dijo que los niños y jóvenes que son reclutados para cometer sicariatos o vender droga, tienen algo en común:  provienen de sitios abandonados por el Estado.

Realidad que golpea

Mantilla exhortó a las autoridades del Estado a no cometer los mismos errores en lo que incurre o incurrió el gobierno mexicano, y dar un giro de 190 grados direccionado a solucionar problemas de fondo como la exclusión y pobreza extrema.  Mantilla cuenta con información de que en Ecuador están creciendo las pandillas delictivas en sitios donde el Estado no tiene presencia. Cristo del Consuelo, Durán, El Fortín y otros lugares que no tienen servicios básicos y donde hay fuertes desigualdades son más vulnerables.

La realidad en la que vive la gente de esos sectores crea un resentimiento social que es aprovechado por las organizaciones delictivas. Los niños empiezan a simpatizar con los ‘Tiguerones’ o con los ‘Lagartos’ porque son el único modelo que tienen en sus barrios, y saben que tienen dinero producto de actividades ilícitas, frente a la paradoja de que en esos sitios,  el único representante del Estado es una Unidad de Policía Comunitaria  (UPC), pero que, por las falencias económicas no puede responder con otras acciones en barrios que están a merced del narcotráfico.

Para Mantilla, la fórmula de “apagafuegos” que ha emprendido el Estado no es más que una “improvisación”. Esta debe sustituirse con proactividad y prevención del delito, trabajando con un enfoque social, comunitario tendiente a destruir carreras  criminales en sectores  desposeídos y vulnerables  y con mucha presencia del Estado.

Coordinación integral

Luis Altamirano, excomandante de la Fuerza Terrestre, señaló que el problema no puede ser enfrentando ni policialmente ni militarmente, sino que debe existir una coordinación estrecha con la Justicia y grupos de fiscales que se dediquen a identificar a los cabecillas,  y a su estructura para desarticularlos.

El militar en servicio pasivo mencionó la “gravedad” que implicaría ascender a un nivel “simbiótico” donde el crimen organizado convive en medio del Estado como se ha visto en Colombia y México.

“Enfrentar el problema no es solo con acciones de violencia por parte del monopolio del Estado; se requiere la intervención de instancias como la judicial para prevenir que ocurra, pero para eso se requieren recursos”.  Para Altamirano, estas decisiones no pueden seguirse postergando, porque la contaminación podría ser mayor.

UPC caducas

La debilidad en México es que las casi 2.000 pequeñas unidades de policía (similares a las UPC de Ecuador)  no pueden enfrentar a las organizaciones delictivas.  Este es un sistema que ha caducado porque el crimen  evolucionó. Para combatir el flagelo  se necesitan de fuertes unidades de inteligencia, y que se fortalezcan los grupos tácticos como el GIR, el GOE o el GEMA, con poder “de fuego similar a los que tienen los grupos terroristas que cuentan con armas largas”.

Mantilla   agregó que los grupos delincuenciales tienen una gran estructura económica, y legal para contratar a los mejores abogados para burlar las leyes, poder seguir en libertad y en la impunidad.  (SC)

Reacción a decisión de Gustavo Petro

En un artículo publicado en la Revista Semana de Colombia de agosto de 2022, se informa de la decisión de Gustavo Petro, presidente de ese país, de remover de sus cargos a 21 generales de la Policía Nacional. La nota reseña que la decisión causó alarma en los uniformados. Se señala que con la “nueva cúpula del Gobierno de Petro la seguridad de los colombianos y la lucha antidrogas están en juego”.

En Ecuador ya hay reacciones. Fuentes militares afirmaron que, con el resquebrajamiento de la estructura de las Fuerzas Armadas y Policía de Colombia, las operaciones de narcotráfico y de la guerrilla serán abiertas, y la circulación de armamento, equipos, cocaína será más fácil, lo cual será contraproducente.  Además de que para realizar cualquier tipo de operación en la frontera, siempre se coordina con las fuerzas militares y policiales. La fuente consultada recordó que uno de los lineamientos del denominado Socialismo del Siglo 21 es comenzar a desmantelar las instituciones posesionadas.  “En Colombia están posicionadas las Fuerzas Armadas y la Policía, por lo que al desbaratar el orden normal y poner gente de su confianza pocos a poco van minando la moral”.

El gobierno ofreció entregar a la Policía Nacional 1.200 millones de dólares para mejorar su equipamiento.