Como la única función de la vicepresidenta Abad será colaborar con la paz entre Israel y Palestina, el presidente Noboa ordena la reestructuración institucional de la Vicepresidencia, es decir, apunta a un recorte bajo las normas de austeridad del gasto público.
A través del decreto No 30, el presidente Daniel Noboa ordena al ministerio de Trabajo y a la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades) que realicen «la reestructuración institucional de la Vicepresidencia de la República, al amparo de las normas de austeridad de gasto público».
Esta decisión se basa en lo establecido en el decreto No 27, donde Noboa delega como únicas funciones de la vicepresidenta Verónica Abad que sea «colaboradora para La Paz y precautelando el esclarecimiento de la conflictividad entre Israel y Palestina«. Y la envía a residir a la Embajada de Ecuador, en Tel Aviv.
Noboa manda que, de manera inmediata, luego de la suscripción del decreto No 30, el ministerio de Trabajo inicie las acciones administrativas y legales para cumplir con la reestructuración de la Vicepresidencia. Esto puede incluir desvinculaciones o traslado de personal a otras dependencias estatales.
Según la página de transparencia de la Vicepresidencia, hasta octubre de 2023, se registraban 108 funcionarios, con un gasto anual en sueldos de 1’960.584,00. Más del 80% de la nómina tiene nombramiento.