La Conaie se apresta a dar un giro de timón en la estructura de mando. Tras 35 años de existencia oficial esperan que una mujer, por primera vez, esté al mando de esta Confederación. María Andrade se perfila como la más fuerte candidata para lograrlo.
María Andrade es una de las candidatas a la presidencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). La elección será del 25 al 27 de junio de 2021 en Tungurahua.
¿Cuál es la trayectoria de María Andrade?
Soy una mujer indígena del pueblo kichwa Saraguro. Tengo una trayectoria histórica de lucha desde mis tatarabuelos y mis padres. Trabajé con jóvenes. Estuve vinculada como catequista y en el movimiento juvenil con el monseñor Leonidas Proaño. Estoy presente en la dirigencia del movimiento indígena desde 1.988 y participé en el primer levantamiento indígena de 1990. Desde ahí no me he desvinculado de la Conaie.
¿Qué organizaciones de base apoyan su candidatura?
Korpukis, organización del pueblo Saraguro propuso mi candidatura. A escala nacional tenemos apoyo en varios puntos de la Costa, Sierra y Amazonía.
¿Qué propuestas tiene para dirigir la Conaie?
No ser ocioso (Ama Quilla), no mentir (Ama Llulla), no robar (Ama Shua), serán los elementos rectores de la convivencia de nuestros pueblos. Proponemos debates en lo relacionado al Covid-19; crisis económica de los pueblos indígenas; agenda agraria para la soberanía alimentaria; defensa de la tierra y los territorios; restitución de la educación intercultural bilingüe; y, exigir políticas públicas para combatir la desnutrición infantil.
¿Cuál será su postura frente al actual Gobierno?
La Conaie siempre ha sido un ente de diálogo con propuestas presentadas a los distintos Gobiernos. Pero si no nos escuchan, decidiremos en Asambleas colectivas otras estrategias como la lucha en las calles y la resistencia social.
¿Qué temas apoyará y cuáles no en la agenda legislativa que maneja Pachakutik?
El rol de Pachakutik es fiscalizar para erradicar la corrupción y legislar en función de beneficios de los pueblos indígenas de manera específica y en conjunto del pueblo ecuatoriano. Estaremos vigilantes sobre el accionar de nuestro bloque. Desde la Conaie estaremos listo para ejercer presión social para que se aprueben leyes que beneficien a todos los sectores sociales del campo y de la ciudad.
¿Qué le hace creer que es el momento para que una mujer dirija la Conaie?
Las mujeres y los varones hemos estado en los mismos procesos de luchas. Estamos en las mismas condiciones. Estoy segura y convencida que es tiempo y momento de las mujeres para conducir la Conaie. Estamos listas política y técnicamente.
¿Cómo la Conaie debe pasar de ser vista como una fuerza de choque en las calles para convertirse en un verdadero actor político?
Históricamente hemos realizado incidencia en los distintos entes del Gobierno. A pesar que contamos con un reconocimiento constitucional las brechas de desigualdades no se han acortado. Si el Gobierno no genera políticas públicas, no da respuestas y no escucha no queda más a la población ecuatoriana ejercer presión social. Esto dependen del Gobierno y de sus funcionarios.
¿Cómo se encuentran las bases de la Conaie, especialmente con los jóvenes?
Nuestra estructura es un tejido social que viene desde las comunidades más pequeñas. Ahí siempre participan los jóvenes. Tenemos agendas específicas centradas en sus intereses y necesidades, no solo con los jóvenes, sino con mujeres que se convierte en una lucha colectiva de nuestros derechos. Necesitamos fortalecer en aspectos de procesos históricos de nuestra Confederación para que los jóvenes sean más orgánicos y coherentes.
¿Qué está realizando la Conaie para fortalecer el núcleo familiar y disminuir el machismo?
El machismo y la violencia contra la mujer es un tema estructural. Está presente en nuestras comunidades, pero lo venimos trabajando con un enfoque intercultural y de acuerdo a nuestra cosmovisión. A esto se suma que buscamos mecanismos para que la justicia indígena se fortalezca en este aspecto, pero también para la apertura al sistema de justicia ordinaria. Ellos deben comprender nuestra cosmovisión y ser más abiertos para que no normalicen la violencia.
¿Lo ideal no hubiera sido tener una sola candidata mujer para no dividir los votos?
Hubiera sido interesante. Esperamos poder conversar con ella (Matilde Tenesaca) para unirnos entre todas las mujeres y hacer una sola fuerza. No me cierro, tenemos que buscar consensos. No se trata de luchar mujeres contra los hombres sino hombres y mujeres en un solo grupo de apoyo. (AS)
María Andrade tiene 54 años de edad. Posee títulos académicos de tercer y cuarto nivel.