Es una enfermedad que aqueja al 10% de la población mundial. Los síntomas se agravan en quienes tuvieron Covid.
La migraña es un dolor de cabeza muy frecuente, que puede ser incapacitante y estar acompañado de náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido. Esta enfermedad afecta a un 10% de la población mundial y se presenta desde la infancia avanzada hasta la adultez, según explica el neurólogo Marcelo Placencia.
Las causas y frecuencia en que se desencadena la migraña no están del todo claras, según la Clínica Mayo. Sin embargo, existe una serie de factores que la detonan y que deberían tenerse en cuenta para evitarlas.
Patricia Subia tiene 54 años y ha sufrido de migrañas desde los 12 años. Uno de los desencadenantes es el cambio brusco de temperatura, específicamente cuando pisa descalza una superficie fría. Sin embargo, el estrés también ha sido otro de los desencadenantes. Uno de los episodios más fuertes sucedió en su oficina, cuando se amortiguaron sus brazos y parte del rostro, previo al dolor de cabeza, que la aquejó por 5 días.
Hay personas que sufren más que solo un dolor de cabeza, ellos ya saben que es migraña porque experimentan, por ejemplo, punzadas en la cabeza, pierden la visión o divisan manchas; otras personas sienten entumecimiento en parte de su cuerpo o tienen dificultades para hablar.
Estos síntomas son conocidos como migrañas con aura, pueden ocurrir antes o durante un ataque y pueden durar hasta 60 minutos, según la Clínica Mayo.
Andrés Mediavilla, estudiante de 21 años, ha sufrido de migrañas desde su adolescencia. En una ocasión, el dolor fue tan fuerte que se recostó en su mesa y despertó en una camilla de hospital porque se había desmayado más de 6 horas. El médico de la familia confirmó que fue una migraña tan fuerte que el cuerpo reaccionó perdiendo la conciencia.
Debido a estos episodios, Andres no consume chocolate en las mañanas, porque 30 minutos después ya tiene fuertes dolores de cabeza.
Este es un trabajo con estudiantes de Periodismo de la USFQ.
Ricardo Miranda Carrillo
Consejos de prevención
- Descansar bien, es decir, entre 7 u 8 horas.
- Evitar: queso, café y chocolate.
- Realizar actividad física
- Practicar meditación
