Hay responsabilidad humana cuando un tiburón muerde a una persona

EJEMPLARES. Tiburón tigre en la Reserva Marina de Galápagos. (Foto de David Acuña, FCD).
EJEMPLARES. Tiburón tigre en la Reserva Marina de Galápagos. (Foto de David Acuña, FCD).

Tras la mordedura a una turista mexicana, por un tiburón en Galápagos, se explica lo que pudo causar este accidente, al que se denomina interacción y no ataque. ¿Qué provoca que estos animales muerdan a humanos?

Cuando una abeja nos pica decimos eso: que una abeja nos picó. O ante la picadura de una serpiente, lo que decimos es que una serpiente nos picó. Entonces, cuando un tiburón muerde, ¿por qué utilizar la palabra ataque?

Cristina Cely, veterinaria, ambientalista y directora de la Organización One Health Ecuador, explica el estigma que hay contra los tiburones, más cuando suceden hechos como el del 4 de julio de 2023 en Galápagos, cuando una turista mexicana fue mordida por este animal.

Cely señala que existe un efecto de acuerdo a las palabras que usamos para referirnos – en este caso – a la mordedura de un tiburón, que, según explica, no se puede catalogar como un ataque.

“El concepto de ataque básicamente lo que te dice es que es una acción violenta o impetuosa contra alguien. O sea que estás buscando algo para hacer daño, destruir o derrotar. Dicho esto, pues un ataque puede ser terrorista, misógino (…), pero con un tiburón

no hay un ataque, sino una interacción”, afirma.

 Humanos no son ‘menú’ de tiburones

Cely destaca que los humanos no formamos parte del ‘menú’ alimenticio de los tiburones. En Galápagos, ninguna de las 35 especies que habita en sus aguas come personas.

La veterinaria y ambientalista destaca que la genética de los tiburones impide que los humanos sean una presa, por lo que es errado creer que salen a atacarlos.

¿Cuándo muerde un tiburón a un humano?

Un incidente con un tiburón se puede dar tal como sucedería durante la interacción de un humano con un perro. “Los incidentes con perros y gatos pasan cuando estás jugando o interactuando y, entonces, cruzaste una línea y con su boca te dice ‘no’. Incluso entre humanos te dicen: ‘oye, déjame en paz, ya no quiero jugar’”, detalla.

En los tiburones las estadísticas se miden bajo dos parámetros: mordeduras provocadas y mordeduras no provocadas.

Provocadas: El humano está en una zona donde viven tiburones y se lanza al agua carnada (tripas de pescado y sangre) para que los turistas vean tiburones. Al oler el tiburón la sangre va hacia ella en un estado de excitación, pensando que hay comida. Si llega a darse una mordida, golpe al barco o jaula, se trata de un incidente provocado por los humanos y no un acto natural del tiburón (lanzar carnada para atraer tiburones ya no se hace en Galápagos).

Otra mordida provocada pasa cuando la gente nada  – por ejemplo en las Bahamas, con tiburones tigres – y la gente se acerca demasiado. Si el tiburón no quiere interactuar, será con su boca (mordida) que expresa su incomodidad.

 No provocadas: Para este tipo de mordeduras pueden existir factores como mucha bulla o gente chapoteando en el agua fuertemente. Posiblemente, los tiburones estaban descansando o estaban en la hora de su alimentación. Ellos se alimentan de lobos marinos.

Si el tiburón percibe ondas de movimiento en el agua (chapoteo), lo que el animal puede creer es que se trata de una presa. Como el tiburón ve sombras, se acerca a hacer la prueba y muerde. Por ende, se cree que esto fue lo que pasó en Galápagos la semana pasada y por eso el tiburón mordió y soltó a la turista, no la mató, ni se la comió. (AVV)

 Cine y estigma al tiburón

La idea social sobre estos animales sale muchas veces desde el estigma implantado por las películas de Hollywood, como ‘Jaws’​, un clásico del cine, dirigido por Steven Spielberg, que muestra al tiburón blanco como un depredador de humanos.

De hecho, a lo largo de la saga hablan de actitudes “vengativas” de los tiburones hacia las personas; algo que está lejos de la realidad.

Es más, los tiburones son esenciales para mantener el ecosistema marino, ya que tienen a las especies por debajo de ellos en la cadena trófica y son indicadores de la salud del océano. Los tiburones ayudan a eliminar a los débiles y enfermos y a mantener el equilibrio con los competidores, garantizando así la diversidad de especies.

En Galápagos se han registrado 17 mordidas de tiburones en las últimas dos décadas.
En los tiburones se identifican dos tipos de mordeduras: provocadas y no provocadas.
En 2022 se registraron 57 mordeduras no provocadas de tiburones a humanos, en todo el mundo.

“Las películas de Hollywood nos han mentido mucho. El tiburón no sale a destruir ni atacar humanos”. 

 “Los tiburones no comen humanos, no está en su genética. Los humanos no somos su presa”.

“No podemos preguntarnos qué hacía el tiburón ahí, porque el tiburón vive ahí y se mueve. Son especies altamente migratorias”.

Cristina Cely, veterinaria, ambientalista y directora de la Organización One Health Ecuador.