El trabajo cardiovascular y de aeróbicos disminuye el estrés e incluso, si el parto es por cesárea, el tiempo de recuperación.
Quien haya dicho que el ejercicio y el embarazo no son compatibles miente. De hecho, la gimnasia obstétrica es una tendencia que cada vez se promueve más en centros privados y públicos de salud, por los beneficios físicos y psicológicos que tiene sobre las futuras madres.
Jackeline Aguilar, terapeuta obstétrica y experta en rehabilitación de suelo pélvico del servicio de Rehabilitación Física del Hospital IESS Quito Sur, destaca que el ejercicio es muy importante para las embarazadas. Entre los beneficios está que reduce la labor de parto hasta en 12 horas.
Las futuras madres pueden practicarla desde la semana 16 hasta las últimas etapas de su estado de gestación. Siempre y cuando su médico no haya detectado ningún tipo de riesgo del embarazo o una condición que requiera de reposo.
Los ejercicios pueden hacerse con pelotas, cuerdas, pesas, palos o ligas, todo es útil para ejercitar diferentes partes del cuerpo.
El ejercicio durante el embarazo – señala Aguilar– también permite controlar la respiración, que es básica al momento de llegar a labor de parto. Además “ayuda a la madre a sentirse acompañada, compartir experiencias con otras mamitas”.
Beneficios
Andrés Espinosa, coordinador general Materno Infantil de esta unidad médica del Hospital IESS Quito Sur, señala que entre los beneficios de la gimnasia obstétrica están:
- La disminución de las molestias lumbares
- Prevención de la diabetes gestacional
- Mejora del estado de ánimo
- Estabiliza la presión arterial
- Ayuda a la recuperación posparto y a mantener un peso adecuado durante el embarazo.
Ver esta publicación en Instagram
En Quito, las futuras madres pueden encontrar estos servicios de manera privada y también gratuita. En el caso de las afiliadas, pueden hacerlo en el IESS Quito Sur que es la primera unidad médica en obtener la certificación de Establecimiento Amigo de la Madre y del Niño (ESAMyN).
La certificación se debe al abordaje integral de la psicoprofilaxis en esta casa de salud, es decir, la preparación integral, teórica y física que se brinda durante la gestación y parto para alcanzar un embarazo, parto y posparto en las mejores condiciones saludables para la madre y el bebé.
A esto se suma el parto humanizado que permite que el padre acompañe a la mamá cuando da a luz e incluso permite la libre posición del parto.
Para quienes no son afiliadas, el Centro de Salud Tipo C Conocoto del Ministerio de Salud Pública o el Hospital Gineco Obstétrico Nueva Aurora ‘Luz Elena Arismendi’ también tienen la certificación ESAMyN. Dicha cartera de Estado, destaca que esto disminuye la mortalidad y la morbilidad materna y neonatal.
Diana Chicaiza, beneficiaria, de la gimnasia obstétrica, señala que siente que con las otras madres tienen una red de apoyo. “Sobre todo si eres primeriza y te dicen, las que ya son mamás, que no hay que tener miedo al parto. Yo he sentido que la gimnasia me ha ayudado a manejar el estrés”, señala la madre que está en su semana 28 de embarazo.
Se recomienda a las embarazadas que hagan ejercicio durante 30 minutos, al menos dos veces por semana.