Tres restaurantes rinden homenaje a la tradición del buen comer quiteño

DELICIA. Empanadas de morocho del Rincón de Cantuña.
DELICIA. Empanadas de morocho del Rincón de Cantuña.

En una ciudad como Quito, que se ha enriquecido por el mestizaje, hay miles de recetas y sabores que se han vuelto parte de sus tradiciones.

 En el corazón del Centro Histórico de Quito existen restaurantes que resaltan la comida quiteña, sin abandonar las recetas y sabores tradicionales.

La innovación también se entrelaza en tres restaurantes que ofrecen una experiencia culinaria única, destacando la riqueza de la comida tradicional quiteña. Hay un denominador común: el locro. Conozca más en este sabroso recorrido.

 San Ignacio ofrece un viaje gastronómico

En el restaurante San Ignacio, la gastronomía quiteña se interpreta con maestría, ofreciendo una variedad de platos tradicionales con un toque distintivo.

 Locro de Papas, el potaje de tradición y sabor

El viaje gastronómico comienza con el ‘Locro de Papas’, un potaje elaborado con diferentes variedades de papas. La mezcla perfecta se logra con la presencia del ají rocoto, los chochos y el tostado, creando un plato que celebra la riqueza de la tierra quiteña. Un toque académico distingue esta delicia, ofreciendo una experiencia culinaria única.

 Seco de Chivo con un toque de dulzura

En una audaz reinterpretación del clásico Seco de Chivo, el chef de San Ignacio opta por la carne de borrego, creando un seco de chivo dulzón que fusiona lo salado y lo dulce de una manera única.

La combinación de panela, naranjilla y hierbaluisa agrega capas de sabores que capturan la esencia de la capital, donde los paladares se deleitan con matices “lampreados”.

TÍPICO. Llapingacho de San Ignacio.
TÍPICO. Llapingacho de San Ignacio.

 El Llapingacho renovado

El Llapingacho ha alcanzado nuevas alturas en San Ignacio. Las tortillitas de papa, rellenas de carne estofada, huevitos y acompañadas de aguacate y remolacha, ofrecen una experiencia que deleita tanto a locales como a visitantes. Cada bocado es un homenaje a la versatilidad de la papa y la habilidad del chef para reinventar un clásico.

Cariucho de pollo en piedra volcánica

El Cariucho de pollo se presenta como una joya culinaria, donde el pollo, la papa cocinada y una irresistible salsa de maní se combinan en un festín de sabores. El plato, acompañado de arroz, se sirve sobre una piedra volcánica, añadiendo un toque visual que realza la conexión con la tierra y la autenticidad de la cocina serrana.

El Rincón de Cantuña, 21 Años fusionando sabores

El Rincón de Cantuña se erige como un testamento culinario de 21 años, donde la herencia española y la autenticidad quiteña convergen para deleitar a los comensales.

La chef ejecutiva, Pilar Soto de la Barra, comparte con entusiasmo la riqueza de la gastronomía quiteña, destacando tres platos representativos que capturan la esencia de la ciudad.

TRADICIONAL. Locro de papa San Ignacio.
TRADICIONAL. Locro de papa San Ignacio.

 Fritada, con tradición española

Otro plato destacado de la ciudad es la Fritada Quiteña, cuyo origen se remonta a las épocas coloniales con la llegada de los cerdos españoles al continente. La versión quiteña se distingue por su marinado con chicha, ajo, cebolla blanca y comino.

La fritada se caracteriza por una mezcla de sabores, incluyendo toques ácidos y dulces, haciendo honor a la tradición culinaria de Quito.

 El refrescante Rosero

Para acompañar las delicias capitalinas, el Rosero, una bebida típica quiteña, se destaca por su elaboración con mote, azúcar, hojas de naranja y hierbabuena, complementado con frutas como babaco y piña. Esta bebida, que se elabora con dedicación y se asocia a celebraciones importantes, agrega un toque refrescante y tradicional al menú del Rincón de Cantuña.

 Variación del locro quiteño

En esta versión, el locro quiteño, resalta por su preparación con tres variedades de papas, maíz tostado, chicharrón, queso fresco y aguacate. La clave de su sabor reside en el uso de diferentes tipos de papas, como la chola y la semichola, cada una aportando textura, espesor y sabor al plato. Además, revela el toque especial del uso de paico en su preparación, conectando así con la tradición quiteña.

SABROSO. Cariucho de pollo San Ignacio
SABROSO. Cariucho de pollo San Ignacio

Hasta la Vuelta Señor, una historia con sabor

En Hasta la Vuelta Señor no solo se sirven platos exquisitos, sino que también teje una narrativa culinaria que celebra la milenaria historia de la ciudad. Cada bocado es una experiencia que fusiona la tradición con la innovación, creando un viaje sensorial único.

 Seco de Chivo, es el plato estrella

El Seco de Chivo ha evolucionado para ofrecer una experiencia culinaria única. La calidad de la carne, preparada con cordero, resalta el compromiso del restaurante con la excelencia.  Este enfoque no solo busca satisfacer el paladar, sino también cautivar a los comensales más allá del sentido del gusto. La combinación de estos ingredientes del seco, da vida a sabores inigualables que transportan a los comensales a la esencia misma de la cocina quiteña.

Una empanada hecha con maestría

La empanada de viento se presenta como una entrada que desafía la paciencia y requiere maestría en su preparación. El proceso meticuloso y cuidadosamente ejecutado da como resultado una obra de arte culinaria deliciosa. Además, su tamaño impresionará a cualquiera. Este manjar ha conquistado los paladares de aquellos que buscan experiencias gastronómicas auténticas.

Locro, un homenaje a la tradición

En la base de esta experiencia gastronómica se encuentra el locro de papa, una oda a la tradición de Quito con raíces profundas en la famosa papa chola. La receta, guardada como un tesoro de abuela, se eleva con especias cuidadosamente seleccionadas, crema, leche y un queso fresco artesanal. (EC)