El escenario más optimista apunta a solo 5% de buses eléctricos en Ecuador hasta 2030

HECHO. La mayoría de buses eléctricos en el país circulan en Guayaquil

Un estudio determina que el subsidio al diésel y la desorganización del sistema público de transporte están entre las principales barreras para tener más buses eléctricos.

Actualmente, solo 21 buses, de un total de más de 19.000 en el sistema de transporte público, son eléctricos en Ecuador.

La movilidad sostenible se ve como una meta lejana en el país, donde todavía existen altos subsidios a los combustibles, sobre todo el diésel; y donde el transporte público es desordenado y poco planificado.

Según un reciente estudio del Instituto de Investigación Geológico y Energético (IIGE), en el escenario más positivo, donde se apliquen medidas de máximo esfuerzo de transición energética, solo se alcanzará el 5% de buses eléctricos en Ecuador hasta el 2030.

Esto representaría 964 buses eléctricos en el parque automotor y un ahorro para el Estado de $5,5 millones al año por la reducción del subsidio a los combustibles.

Sin embargo, en el escenario más cercano a la realidad actual, la flota de buses eléctricos se mantendría por debajo del 1%; mientras en una posibilidad intermedia, se podría llegar a 385 unidades, es decir, el 2% del total, hasta 2030.

Solo si se consolida el escenario más optimista, el parque de buses eléctricos podría llegar al 85% del total en 2050, con una reducción sustancial de las emisiones contaminates.

De acuerdo con el estudio del IIGE, las principales trabas para una transición energética más rápida son las siguientes:

1.- El costo e ineficiente subsidio a los combustibles que, según el presupuesto estatal para 2023, será de mínimo $2.600 millones. De ese total, el diésel representa más del 57%, es decir, alrededor de $1.500 millones anuales.

Este subsidio desincentiva la inversión en vehículos eléctricos y el mantenimiento de un parque automotor envejecido.

Además, la semana pasada, desde el Comité de Comercio Exterior (Comex), el Gobierno de Lasso aprobó la reducción del 50% en los aranceles para la importación de buses a diésel, lo que sigue sumando más ayudas para mantener el mismo esquema de movilidad.

La compra de autos eléctricos para uso personal si ha aumentado. Por ejemplo, en el primer semestre de 2023, se comercializaron 5.272 unidades, frente a las 3.407 unidades del primer trimestre de 2022.

Sin embargo, en el caso de los buses, el subsidio a los combustibles sigue pesando más, aunque la importación de vehículos eléctricos tengan o% de IVA, ICE y aranceles.

2.-El sistema y las redes de transporte público son desorganizadas y existen rutas poco idóneas para la circulación de vehículos eléctricos. En el país existen poco o nulos incentivos para ordenar el transporte público.

3.- El precio de los buses eléctricos es más alto que el de las unidades a diésel. Esto se refuerza con los subsidios y las reducciones de aranceles e impuestos decretados desde el sector público

4.- Escasez de puntos de carga. Según la web Electromaps, en Quito se registra 34 puntos de recarga, en Guayaquil solo hay 10 puntos; mientras en Ambato se ubican 5 puntos y en Cuenca, a pesar de ser la tercera ciudad en importancia, se tiene cuatro puntos de recarga.

5.-  La ausencia de un marco normativo de los gobiernos locales para incentivar el cambio a buses eléctricos. (JS)

DATO.- En Ecuador, actualmente 20 buses eléctricos están en Guayaquil y uno en Galápagos.

La última reducción de los precios de los combustibles disparó el gasto en importación y el contrabando