El Municipio ha ejecutado solo el 29% de su presupuesto

GESTIÓN. En el Municipio de Quito hay preocupación por la falta de ejecución presupuestaria. Indican que se debe a la inestabilidad institucional.
GESTIÓN. En el Municipio de Quito hay preocupación por la falta de ejecución presupuestaria. Indican que se debe a la inestabilidad institucional.

En lo que va de 2021 la ejecución del presupuesto alcanzó cerca de $220 millones. Existe preocupación entre los concejales.

El miércoles 9 de diciembre de 2020 el Concejo Metropolitano de Quito aprobó el presupuesto municipal para el año fiscal 2021.

Con 19 votos a favor, 1 en contra y 2 ausencias se decidió que la capital tendría un presupuesto de $755.4 millones, $322 millones menos que el presupuesto de 2020, que se dijo era de $1.077 millones, pero en la página web del Municipio se registra un presupuesto de $829.5 millones.

En el año 2019 la ejecución presupuestaria llegó al 63.85% y el 2020 se ubicó en el 77.93%, dando una media de 70.89%.

Tomando como fuente los datos que reposan en el portal web municipal, la capital ecuatoriana tuvo en el 2019 y 2020 un total de $2.081.3 millones de presupuesto. De esa cifra, la ciudad no ejecutó $635.4 millones.

Brith Vaca (Compromiso Social) asegura que estas cifras reflejan la “inestabilidad” al interior del Municipio. Cita como ejemplo lo sucedido en las Secretarías de Educación, Planificación y la Empresa Pública Metropolitana de Hábitat y Vivienda, donde existió un ir y venir de autoridades, que “no permitieron generar una planificación de la ciudad”.

Espera que durante el análisis de los presupuestos prorrogados y presupuestos ejecutados se vea lo que se va a ejecutar para “no seguir perdiendo” tiempo y dinero que le pertenecen a la ciudad.

Un panorama que no cambia

De enero a junio de 2021, la ejecución del presupuesto alcanza el 29%. Esto equivale a algo más de $220 millones ya comprometidos.

La municipalidad lo distribuye en 4 áreas: servicios económicos (35% ejecutado); servicios sociales (31% ejecutado); servicios generales (30% ejecutado); y, servicios comunales (28% ejecutado).

Una administración deficiente

El concejal Fernando Morales (Concertación) califica la gestión como una «ejecución mediocre», que está lejos de los «objetivos institucionales propuestos». Aduce que esta baja ejecución se debe al «entorno tóxico familiar cercano (del actual Alcalde) que direcciona procesos públicos» a intereses de «carácter particular».

Luis Reina (Revolución Ciudadana) no mira con preocupación que la ejecución presupuestaria no supere el 30%. Comenta que normalmente entre agosto y septiembre el «índice de ejecución» se eleva. Para que ello suceda, indica que le «queda la esperanza» de que los pliegos y estudios de contratación y ejecución estén listos.

Un Metro sin modelo de gestión

Morales apunta a la inexistencia de un modelo de gestión. Esto detiene la contratación y ejecución de aspectos administrativos y tecnológicos. «Al paso que vamos ni siquiera en estos dos años de gestión» este sistema de transporte estaría culminado.

Para Reina el modelo de gestión ya está definido. Será de administración directa con asesoramiento internacional. El inconveniente, a su criterio, está en su desarrollo, por ejemplo, el número de colaboradores que se necesitarán, las áreas operativas, administrativas y ejecutivas. «Creo que es acertado el modelo de gestión escogido (…) Pero si hay preocupación (…) Esperamos que en el último trimestre del 2022 estará operativo», asegura.

La repavimentación, un proyecto a medio camino

Para Morales este proyecto quedó a medio camino. El tipo de materiales utilizados no son de larga duración y no perdurarán en el tiempo. Sostiene que las lluvias y el peso normal del tráfico vehicular de la capital han puesto en evidencia que las obras no fueron bien planificadas y menos ejecutadas.

Para Reina este proyecto no avanzó debido a los procesos de contratación que involucra a Geinco y al menos a dos empresas municipales. «Hay un abandono de la ciudad (…) Eso es parte del retraso que se ve. (…) La ciudad está abandonada», acota.

La secretaría de Salud sin prisa

Morales dice que no fue el «pilar de defensa de la salud de los quiteños». Alrededor de esta secretaría hay procesos legales abiertos por presuntos sobreprecios en la adquisición de pruebas para detectar la Covid-19, pruebas con inconsistencias y otras que no responden a las características aprobadas por el Concejo Metropolitano.

Reina no se anima a dar un punto de vista sobre este aspecto y menciona que será responsabilidad de la secretaría de Salud explicar a qué se debe que la ejecución del presupuesto no supere el 13%. (AS)

En dos años, el promedio de ejecución presupuestaria de la actual administración es del 70.89%.