Lugares y rituales para sumergirse en el mundo mágico de Quito

En la capital hay lugares donde los usuarios pueden conectarse con su interior. (Cortesía)

La búsqueda de bienestar hace que las personas prueben distintos métodos. Aquí conoce uno de ellos: el esoterismo. Este conecta a sus fieles creyentes con su interior. 

Rafaela Rosas es una estudiante de psicología de 21 años, le diagnosticaron depresión cuando tenía 12. Acudió a terapia psicológica por más de 2 años, llegó una etapa donde a pesar de estar bien recayó. “Llegue a ese punto tan tosco en mi vida de adolescente en el que ya no soportaba el simple hecho de estar viva”. Su psicólogo le recomendó practicar yoga, pero lamentablemente durante la pandemia tuvo que suspender esta actividad.  

Ella menciona que llegaron libros a su vida que la involucraron en el camino de la espiritualidad. Aprendió de los libros que tenía 2 opciones “te matas o vas hacia dentro. Decidí hacer lo que más me daba miedo que es escuchar el silencio”.  La meditación fue un escape en su vida, una manera de buscar paz entre la tormenta que tenía en su interior.  

Comenzó meditando y a raíz de estas experiencias tuvo varios viajes astrales, acudió a terapias de cuarzos, biomagnetismo. También retiros espirituales donde asiste a temascales, estos representan el útero materno, ahí adentro hacen cantos, meditaciones y antes de irse del lugar se agradece a la madre tierra, después la chamana dice es hora de renacer y ser una nueva persona.

“En lo personal creo que todas esas terapias llevan algo en común, que es sanar con amor. Pero la magia solo ocurre para las personas que creen en ella, entonces a mí me cura porque creo en eso”. 

Desde que comenzó a buscar en su interior se dio cuenta que se sintió mucho mejor, pero estas terapias alternativas iban guiadas de la mano de terapia psicología. “Para la gente que quiere empezar en este mundo de la espiritualidad les recomiendo leer mucho y sentarse a escuchar el silencio porque en el silencio se esconden las verdades”.  

Claudia Vega, máster en filosofía china, explica que las terapias alternativas pueden reemplazar la terapia tradicional, dependiendo la enfermedad. En afecciones como ansiedad, depresión, pensamientos intrusivos puede ayudar la meditación. En cambio, “si el cerebro no produce ciertos químicos, debe ser complementaria con la medicina convencional”.  

Daniela Carrera, psicóloga clínica, menciona que se debe tener claro que  la psicoterapia es un proceso basado en el yo frente a lo terapéutico. “Lo terapéutico es una búsqueda del bienestar. Esto se puede encontrar en muchos lugares, como en un gimnasio, yoga, meditación, aromaterapia, otro tipo de filosofías”, dice 

En terapia se trabaja para generar cambios en el individuo. “La persona, que viene a psicoterapia, no viene a relajarse, al paciente se le explica que este es un trabajo en sí mismo”, dice Daniela. Ella explica que el uso de la meditación en pacientes ayuda a que la persona sea más consciente de lo que piensa, siente y con estas herramientas se puede hacer una psicoterapia más efectiva.  

Si deseas aprender más sobre estas prácticas espirituales, conocerte en tu interior, encontrar terapias alternativas y conocer sobre plantas medicinales. Aquí te dejamos lugares donde puedes aprender y asistir a diferentes rituales en la capital. 

Alquimika  

(Cortesía)

Esta es una marca de licores espirituosos hechos a base de caña, currincho manabita, botánicos, raíces y maderas con propiedades medicinales. Su dueña Ana Sofía está convencida de que nacemos de la tierra y ella nos entrega sus bondades para nutrirnos y curarnos.  

Creó este emprendimiento en el 2020 tras un proceso de 3 años de experimentación, “conseguí como resultado estos licores que aportan a la salud de la mente y el cuerpo”. Sus productos principales son: Ataraxia que significa calma inamovible del interior, a base de plantas con propiedades relajantes. Bonhomia que quiere decir bueno de corazón, hecho de plantas desinflamatorias que aportan a la salud del corazón. Epifanía que nace por un recuerdo de su infancia, hecho con café que tiene propiedades energizantes.  

Sigilumec 

(Cortesía)

Paulina Guerra es una sacerdotisa wiccana, la Wicca es una creencia que toma religiones y conceptos pagamos y se los usa en tiempos actuales. Es coach ontológico, que es una disciplina que interpreta a los seres humanos y también es terapeuta de respuesta espiritual. “Nunca me ha sucedido que alguien se vaya de estas terapias diciendo que no se llevó nada positivo. La intención es tocar con mucha humildad el corazón de alguien y que se lleve algo con el objetivo de seguir creciendo.” Trabaja con diferentes técnicas, entre ellas, la velomancia que, según explica, es cuando se trabaja con una vela para obtener respuestas; se lee la mecha, si esta llora, incluso se lee la flama. Ella considera que el fuego es un elemento que habla mucho y se pueden obtener respuestas de él.  

Tarot y rituales  

(Cortesía)

Karol Donoso, tarotista, astróloga, ocultista, trabaja ya 20 años en estas terapias. Realiza principalmente lecturas de tarot. Ella explica que al momento de hacer una sesión trabaja con las cartas y estas le permiten ver más allá del mundo terrenal, dar repuestas a las inquietudes de sus clientes. Igualmente realiza interpretaciones de cartas astrales. Este es un diagnóstico de la personalidad para saber cuáles son las virtudes y debilidades de la persona. “A las personas les explico lo que son, ese es mi trabajo. Yo a nadie le he sorprendido diciéndole algo que no sepa. Lo que hago es poner en orden sus ideas y explicarles para dónde van”. 

LA HORA LAB: Paula Pazmiño-USFQ