Para el economista y analista Miguel Rossignoli la comitiva del presidente electo muestra una mezcla de experiencia, juventud y técnica.
Tras la elección del 15 de octubre de 2023 y luego del primer encuentro entre el presidente electo, Daniel Noboa, y el mandatario saliente, Guillermo Lasso, las críticas desde la naciente oposición comienzan a tomar forma.
Aunque en otros contextos, el triunfo electoral de un candidato abre espacios para unidad y la concertación, sobre todo para la conformación de la nueva Asamblea Nacional, la llegada de Daniel Noboa junto a su comitiva al Palacio de Carondelet comenzó a generar críticas, sobre todo del sector que fue derrotado en las urnas.
Todo parece indicar que la propuesta de un trabajo en conjunto para superar la crisis del país terminó al apagarse las cámaras, al aceptar la derrota y, desde este momento, se inicia la creación de una oposición que vuelve a poner sus esperanzas de volver al poder en 2025.
La comitiva integrada por el Alberto Dahik, Iván Carmigniani, Gabriela Sommerfeld, Arturo Félix Wong, Mónica Palencia, Sonsoles García y la asambleísta Valentina Centeno, permite ver el carácter técnico de su composición y la mezcla de juventud y experiencia, necesarios para la conformación transición hacia un Gobierno que se autodefine como la nueva generación en la política de Ecuador.
El analista Miguel Rossignoli dio a LA HORA sus impresiones sobre el nuevo Gobierno y los retos que debe superar.
Experiencia y juventud
Para Rossignoli, las críticas al proyecto que presenta Noboa son el resultado del sesgo de los analistas que tratan de entender al nuevo Gobierno desde su visión propia y sus experiencia y no desde los hechos.
Recordó que en las últimas semanas de la campaña, la opción de Noboa recibió ataques coordinados de diversos sectores. “En la oposición a la posible privatización, a las posibles acciones del Gobierno para evitar la responsabilidad de los derechos legalmente constituidos del ciudadano, lo cual era mentira. Y se está atacando el día de hoy a las nuevas figuras que aparentemente van a formar parte del equipo de Daniel Noboa”.
Destacó que aunque han criticado a la figura de Alberto Dahik, desde su punto de vista este es un asesor de Daniel Noboa, que no supone una “privatización, ni desestabilización, al contrario, supone la experiencia junto a la juventud”.
Rossignoli señala que “lo que estamos viendo son sectores de la oposición que no están sustentando sus reclamos, se basan en la falacia”.
Gobierno en fases
Para el economista, el gobierno de Daniel Noboa presentará a los ecuatorianos varias fases de desarrollo y deberá salir adelante ante la presión y la crisis que padece el país.
“Tenemos un presidente joven que tiene que ser rápido, eficiente y eficaz. No tiene tiempo que perder, no tiene tiempo para argumentar, no tiene tiempo para aparecer bonito, tiene que resolver”, remarcó .
A su juicio, la ciudadanía probablemente observé un presidente teniendo éxito en su gestión “porque él quiere definir la Presidencia por sus acciones. Es decir, él no va a desgastarse en argumentaciones públicas y adornadas, sino que va a buscar la alta eficiencia, la alta eficacia que lo ha caracterizado en la empresa privada”.
“Vamos a ver a un Daniel Noboa de tres a cuatro etapas. En la primera etapa donde va a analizar, a auditar lo que recibe. Pensaremos que no está haciendo nada. En la segunda etapa lo vamos a ver implementar cosas con agresividad, pero obras de corto plazo, porque él no tiene tiempo que perder en las obras de largo plazo”, apuntó.
Agregó que en la tercera etapa “muy probablemente, lo vamos a ver ejecutar esas obras y vamos a verlo interactuando mucho con el sector social. Y de ahí, finalmente, la cuarta fase será para cerrar su Gobierno y comenzar a dejar sembradas las semillas de los programas de largo plazo. Entonces, va a ser muy activo, desde el punto de vista político, administrativo y operativo”. (ILS)
Diálogo y propuestas
En junio de 2023, Gabriela Sommerfeld participó en el conversatorio ‘¿Y la democracia qué?’, organizado por la Corporación Participación Ciudadana, en ella Sommerfeld destacaba la necesidad de alcanzar diálogos productivos entre los empresarios y el candidato que se consagrará presidente de la República.
Para Sommerfeld los candidatos debían garantizar la seguridad jurídica y social para permitir al sector privado y a la sociedad avanzar en un futuro mejor, “con esperanza para los ecuatorianos”.
En esa oportunidad señaló que los candidatos deben tener “líneas de pensamiento coherentes con lo que representan y deben estar alineados a un verdadero desarrollo del país en beneficio de todos los ecuatorianos. Eso es lo que esperamos”.