Informe sobre el entorno estratégico del narcotráfico en Ecuador debería ser tomado en cuenta por los presidenciables

OPERATIVOS. Controles antidrogas.
OPERATIVOS. Controles antidrogas.

Varios  candidatos han caído en discursos para enfrentar a otros candidatos, pero no plantean propuestas concretas, concluye el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado.

El Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado de la Fundación Panamericana para el Desarrollo en Ecuador (PADF) que dio asesoría en la elaboración y orientación metodológica para la difusión del informe ‘Evaluación situacional del entorno estratégico del narcotráfico en el Ecuador 2019- 2022′, cree que el documento debería ser tomado en cuenta lo analizado por los candidatos a la Presidencia a la República.

“Absolutamente”, dijo Renato Rivera, coordinador del Observatorio. Aclara que, si bien el objetivo principal es aportar a las instituciones, al Estado, y al Gobierno de turno,  este insumo puede ser una herramienta para fortalecer el análisis desde el Estado y las instituciones que conforman las fuerzas de seguridad que va más allá de los gobiernos.

Relata que, cuando empezaron a elaborar el documento no sabían que se decretaría la muerte cruzada, pero el contexto político cambió. Por ello, Rivera considera que si esto es “conocido y aceptado” por algunos candidatos “a buena hora”.

En el informe de 116 páginas también hay recomendaciones, como la necesidad de fortalecer las operaciones en frontera, qué tan importantes son los puertos artesanales, marítimos, etc.

Rivera sostiene que mientras más información tengan los candidatos al momento de formular sus propuestas, el informe puede ser usado como un aspecto netamente discursivo.

En tono de crítica, señala que más allá del discurso, los presidenciables podrían plantear acciones concretas frente al “deber ser de la seguridad”. En ese contexto, el informe entra en detalle de qué es lo que se debe mejorar o cómo maximizar las capacidades socioeconómicas de la población que va más allá.

Pone de ejemplo que existen jóvenes que se están vinculando a las organizaciones (delictivas), lo cual tiene un componente social más allá del tema de seguridad. “Todo va a depender de los candidatos y sus propuestas que deben estar sustentadas en documentos técnicos y análisis rigurosos”, expresó.

A su criterio, varios candidatos han caído en discursos para enfrentar a otros candidatos, pero no plantean propuestas concretas. Solo se enfocan en la dotación policial  o militar como equipamiento, o  fortalecer las Unidades de Policía Comunitaria (UPC), pero esos factores son independientes de las urgencias que tiene el Estado: reducir los índices de homicidios, fortalecer el talento humano, etc.

Capacidad de bandas

Al Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado le llama la atención la conclusión de que la banda delictiva los Tiguerones se ha infiltrado en varias instituciones del Estado.  “En el momento que se elaboró el documento, nosotros como grupo de apoyo, no lo habíamos redactado de esa manera”, dice Rivera.

Cree que a la Policía le habría faltado hacer un análisis desde la perspectiva de otras organizaciones que también tienen la capacidad de infiltrarse, lo cual no solo pasa en Ecuador, sino en otros países. El acápite relacionado con los Tiguerones se produjo en el contexto y los índices de violencia que ocurren en Esmeraldas.

“Lo que no hay que negar es que todas las organizaciones criminales tienen la capacidad de infiltrarse en las instituciones. El crimen organizado transnacional tiene una alta capacidad de entrar en las instituciones”, alertó.

En todo caso, recomendó que este tipo de informes siempre van a requerir de “un volumen dos”, para tener el contraste con otras entidades  y fortalecer  temas que quedaron inconclusos.

Los primeros ejercicios para la elaboración de este  informe -el primero que desarrolla la Dirección Antinarcóticos  de la Policía-  empezaron en agosto de 2022 y fue cerrado en junio de 2023.  Fue un año de trabajo con reuniones, talleres, guías metodológicas para la búsqueda de fuentes abiertas. La temporalidad del estudio fue entre 2019 y 2022 porque una de las hipótesis que surgieron fue cuánto incidió la pandemia, y por qué las tasas de homicidios tuvieron un impacto significativo desde 2019.

Rivera se refiere a que en un apartado del informe se revela que la violencia criminal vinculada al narcotráfico escaló al punto más alto en la historia del país. Por ejemplo, en 2022 la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes se ubicó en 25,6%; en 2021 fue de 13,9%; en 2020 fue del 7,8%, y en 2019 del 6.9%.  (SC)

Testimonios de 125 representantes de instituciones

En aproximadamente un mes, el Observatorio tiene previsto publicar un informe sobre la medición del crimen organizado en Ecuador. Recoge los testimonios de más de 125 representantes de las instituciones públicas (fiscales, jueces) en seis provincias, a través de encuestas para medir la percepción de mercados ilícitos y de los delitos relacionados al crimen organizado.

En el informe, el narcotráfico ocupa una atención primordial y no está desconectado de la corrupción. Reveló que hay diez hallazgos relevantes asociados a los delitos de cómo la pandemia incidió en el entorno del crimen organizado; el cierre de fronteras tuvo un impacto en el flujo de drogas, y cómo la atomización del crimen organizado y las bandas mantienen una disputa de poder y un vacío generado por la pandemia de covid que llevó a nuevos nichos de violencia.