La separación de residuos debe iniciar en el hogar. Esto evitará que 4.500 recicladores minen la basura en las calles. En abril iniciará el plan piloto.
ACTUALIZADO 30/01/2024 a las 15:25
Secretaría de ambiente y EMASEO aclararon que el plan piloto iniciará en abril.
Las familias de la Loma Grande, un barrio tradicional del Centro Histórico de Quito, fueron escogidas para participar en un nuevo ‘plan piloto’ de recolección diferenciada de basura, como los que ya se han ensayado en anteriores administraciones municipales.
Según el secretario de Ambiente, Santiago Sandoval, el programa, que se iniciará en abril con la participación de otras administraciones zonales que no detalló, supone la implementación de una estrategia en la que los quiteños separarán los residuos orgánicos e inorgánicos en fundas diferentes (celestes para reciclables) y negras para desechos orgánicos no reciclables.
El funcionario también mencionó que se establecerán horarios diferenciados para la recolección de los distintos tipos de basura.
Aunque Sandoval aseguró que este es un plan piloto, la realidad es que se trata de un nuevo ensayo para avanzar hacia la recolección diferenciada de basura en la ciudad. En administraciones pasadas como la del alcalde Mauricio Rodas, ya se hicieron ensayos de este tipo.
Un ejemplo de esto se detalla en un informe que la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo EP) publicó en 2022 señalando que 22 barrios de Quito ya contaban con el servicio de recolección diferenciada.
Los barrios que se integraron a esas iniciativas fueron: Quito Tenis, Balcones del Norte, Monteserrín, Ciudad Jardín, 23 de Mayo, Jacaranda, San Juan, Mariscal Ayacucho, El Vergel, Miravalle, Pillagua, Condado, Pinar Alto, Colinas Iñaquito, La Mariscal, Quitumbe, Sector La Carolina, República de El Salvador, Cumbayá Casco Histórico, Iñaquito Alto, El Bosque, González Suárez y Coruña.
Monitoreo
Sandoval informó que el programa piloto de la Loma Grande será monitoreado de cerca por Emaseo y los materiales recolectados serán transferidos a la estación sur.
Agregó que la colaboración con los colectivos abarca desde la generación de compostaje hasta la inserción del material reciclado en el sistema productivo, involucrando capacitaciones desde la Secretaría de Ambiente y tácticas ambientales sostenibles.
La meta, según Sandoval, es alcanzar entre el 25% y el 35% de reciclaje en Quito para el año 2027, cuando ahora solo se recicla el 5%. Otro objetivo es evitar el mal uso de los contenedores de basura en los que incluso se colocan grandes objetos como muebles del hogar.
Separación en casa
Sandoval explicó que separar la basura de forma diferenciada en el hogar ayudará a minimizar la necesidad de que los recicladores busquen en los contenedores públicos.
«Estamos enfocados en educar a la comunidad sobre la importancia de clasificar los desechos en origen, para facilitar el proceso de reciclaje y reducir la intervención en los contenedores públicos», afirmó.
Esta iniciativa busca desalentar la recolección directa de cubos y contenedores de desechos, incentivando a la comunidad a depositar sus materiales reciclables al lado de los contenedores de instituciones y establecimientos.
Trabajo con recicladores
El secretario de Ambiente también señaló que se están implementando campañas de concienciación para destacar el papel vital de los recicladores en la gestión de residuos y la importancia de apoyar sus esfuerzos.
«Queremos crear conciencia sobre la labor fundamental de los recicladores y fomentar una relación más colaborativa entre ellos y la comunidad», dijo el funcionario al señalar que continúan con la labor para reorganizar a los recicladores en asociatividad.
Actualmente, se estima que hay 4.500 recicladores, pero solo 1.030 están registrados (50% son mujeres) en asociaciones y trabajan en los Centros de Educación y Gestión Ambiental (Cegam). A los últimos se les ha capacitado y proporcionado equipamiento de protección personal.
Entre los beneficios que ofrecen los Cegam se destaca el apoyo en la búsqueda de puntos de venta para obtener una mejor rentabilidad en la comercialización de materiales reciclables. La meta es articular a los recicladores de base con empresas del sector, conjuntos habitacionales y los propios vecinos de los barrios.
Lo previsto para este 2024 es crear dos nuevos Cegam y dotarlos de maquinaria, proporcionando un entorno más organizado y seguro para los recicladores.
4.500 recicladores se estima que hay en Quito, pero solo 1.300 están asociados.
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