Atento a los síntomas que demuestran bipolaridad

La bipolaridad es un trastorno de personalidad
La bipolaridad es un trastorno de personalidad,

La bipolaridad de tipo 2 es una enfermedad genética, sin embargo no siempre se manifiesta.

Para que el gen de bipolaridad se pueda activar depende mucho de la vida de la persona. De acuerdo con los datos de la OMS de 2019, alrededor de 45 millones de personas en todo el mundo poseen un trastorno bipolar; mientras que en el Ecuador no se tiene datos
específicos sobre esto.

Testimonio de vivir con bipolaridad

«Soy Valeria (nombre protegido) y tengo bipolaridad tipo 2. Parece que tengo dos caras.
Incluso cuando veo el espejo reflejo aquello. Me miro y hago una breve pausa, mientras
debato si volver a la cama o si ya es hora de levantarme y tener un día productivo. Mis
fosas nasales absorben el olor a sudor y no me importa. Siento que perdí la cuenta de
cuántos días no me baño. Vuelvo a la cama para hundirme en mis pensamientos. Otro día
más sintiéndome incompetente, otro día más sin cambiarme de ropa, otro día más en la
misma cama destendida. Llevo un mes en cama.»

Esta fase se conoce como depresiva, y es la más fuerte y duradera, explica Doménica
Capelo, psicóloga. «Muchos pacientes dejan de hacer sus actividades habituales, perdiendo
hasta su higiene personal», agrega.

El padre de Valeria cuenta que los síntomas empezaron a los 12 años, cuando vio que su hija tenía cortes en el cuerpo. Aunque sus padres no sabían que tenía, a los 15 años llevaron a Valeria a su primer psiquiatra. «En esos momentos mi hija no tenía bipolaridad tipo 2 sino depresión; sin embargo un abuso sexual fue la que desencadenó el gen de la bipolaridad».

«Tengan mucho cuidado con sus hijos, un pequeño cambio en su humor puede ser un
síntoma temprano de alguna enfermedad mental. La salud mental está en pañales en el
Ecuador, siempre exijan pruebas de diagnóstico, para que no les pase lo mismo que a mi
hija Valeria, que cada ‘profesional’ le otorgaba un diagnóstico diferente’» añade.

La psicóloga explica que los pacientes con bipolaridad pueden llegar a la depresión profunda, donde empiezan a surgir las ideas de suicidio o autolesiones, como cortes, quemaduras o golpes’. Por eso recomienda estar pendientes a las señales o indicios que presentan las personas con este trastorno.

La otra fase de la bipolaridad

«Otros días en cambio, soy una persona egocentrista como Narciso. Donde yo puedo acabar
con el mundo. No hay peligros, solo impulsividad. Sin embargo, en estos días la energía
consume a mi cuerpo, como si fuera un cable sobrecargado a punto de explotar. Me
contracturo a tal punto que me han dicho que me puede dar una parálisis, pero no logro
zafarme. Soy la fiel presa del letal depredador, llamado hipomanía. Quedarme quieta no es
una opción y mucho peor dormir».

Esta etapa se llama hipomaníaca del trastorno bipolar tipo 2, que es igual de riesgosa que la depresiva. En esta fase, la impulsividad es la que gobierna. Ocurren gastos innecesarios y excesivos, puede haber consumo de drogas o estupefacientes, declara Capelo.

Este es un trabajo realizado por estudiantes de periodismo de la USFQ. Autor: María Paz Capelo.