Una mancha más de tinta

Jaime A. Guzmán R.

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10. He aquí cuánto tengo que decir de los 10 años más perjudiciales para las personas adultas mayores, concretamente de los jubilados.

Los derechos más conculcados de este grupo de personas- en contra de la Constitución y el derecho internacional-, entre otros, son:

. El derecho a la salud integral;

. El derecho a seguir trabajando mientras lo desee;

. El derecho a no ser discriminado;

. El derecho a los servicios sociales y jurídicos;

. El derecho a vivir con dignidad y seguridad;

. El aporte estatal del 40% para el pago de pensiones;

. El derecho a la rebaja en los servicios públicos y privados;

. El derecho a la revisión periódica de los montos de la pensiones;

. El derecho a la vivienda y la alimentación; y,

. El derecho ante la igualdad ante la ley.

Una voz secreta nos dice que esta situación es una mancha de tinta realmente monstruosa e imborrable, sobre todo en el aspecto moral, que,- como razonan los grandes pensadores- nos está arrastrando a secuelas siniestras.

¡Qué desgracia!… ¡Qué injusticia!… ¡Lo siento en el alma!… pero pensamos que no hay muchas posibilidades de remediarlo, pues curiosamente existen individuos que ‘luchan’ denodadamente para que no se enmiende esta problemática.

Tiene que existir- pienso yo- una Ley, un decreto, algo que proteja los derechos de estas personas. Y la sanción debería ser contundente en contra de los sujetos que cometan o den la orden de cometer cualquier violación contra los jubilados y pensionistas: la cárcel y la indemnización respectiva.

No hablemos más: pero esta empresa -que a mi modo de ver es la más grande del mundo – tiene que retomarse, para impedir que se menoscaben los derechos de estas personas, en la última etapa de sus vidas. (O)