Luis Muñoz Muñoz
Un Tribunal de Garantías Penales de Quito, el primero de noviembre, dejó sin efecto la decisión de la Directiva Nacional del movimiento oficialista de Ecuador, Alianza País, de destituir como su máximo líder al presidente Lenín Moreno, por cuanto el Tribunal consideró que la medida tomada es arbitraria, ilegítima e inconstitucional.
Los magistrados Esneider Gómez Romero, Wilson Caiza y Juan Atupaña, que conocieron la demanda, al resolver la misma dispusieron al Consejo Nacional Electoral (CNE) que no inscriba a Ricardo Patiño como presidente de la organización, informó la Secretaría Nacional de Comunicación.
La destitución de Moreno fue una victoria pírrica que duró muy poco, por ser producto de la euforia del momento político que se vive a lo interno de AP, y una decisión apresurada, sin mayor análisis, poco prudente, como resultado del distanciamiento del Primer Mandatario, de los personajes que han hecho historia en los registros de una delincuencia organizada y que fueron funcionarios de alto nivel del correísmo, cuyos actos de corrupción han provocado la ira popular, por haber saqueado las arcas nacionales, existiendo ya sentenciados, otros procesados y otros en etapa de investigación, faltando aún muchos por investigarse y procesarlos, quienes hábilmente se han alineado con el actual Presidente, en el vano intento de ponerse a “buen recaudo”, pero ya ha dicho el mandatario, que perseguirá la corrupción esté donde esté, por lo que todo es cuestión de tiempo, mientras la Contraloría hace su trabajo, es esta institución la que debe acelerar los trámites para evitar la impunidad.
La resolución judicial se pronuncia atendiendo el pedido de medida cautelar presentada por el Jefe de Estado, cuyo argumento fundamental se basa, que con la espuria resolución se ha atentado contra su dignidad y viola sus derechos constitucionales, incurriendo en faltas procesales internas. (O)