Privatizaciones

Rodrigo Santillán Peralbo

No es una novedad el giro a la derecha que ha dado este gobierno, razón para que la derecha empresarial y económica obtenga todos los beneficios, muerda el pastel y deje las sobras para trabajadores y pueblo. Con desparpajo ha llegado el neoliberalismo, ese “capitalismo salvaje” que despoja a los países de su riqueza en el momento que todo privatiza para mayor fortuna del empresariado y del sistema capitalista que garantiza las desigualdades económicas, la explotación del hombre por el hombre o plena vigencia del “homo hominis lupus”.

En el gobierno anterior se concesionaron los puertos y se hablaba de vender el Banco del Pacífico o privatizar el petróleo. Concesionó las minas de oro, plata y cobre; la telefonía celular; las fábricas de cemento; las bombas de gasolina, y muchos bienes que son de propiedad del pueblo.

En estos días, casi desesperadamente se pretende entregar el país a Estados Unidos y se busca un “acuerdo comercial”, cuando Trump ansía arrojarlos al tacho de basura en sus particulares guerras comerciales. Se quiere unir al Ecuador a los gobiernos de las derechas para destruir la Unasur, la ALBA.

Quieren vender todo para superar el déficit o la inmensa deuda pública dejada por el Correato, y es a su estilo, que ahora quieren privatizar las hidroeléctricas, CNT, el IESS, carreteras, los campos petroleros, refinerías. Pocos hablan de recuperar los miles de millones de dólares que se han llevado los sacerdotes de la corrupción.

“El dinero que el país necesita debe recuperarse de los fabulosos montos robados al pueblo. No es una salida justa el transferir el patrimonio social y nacional para sustituir el dinero sustraído por una banda incomparable de malandrines”, señala el excandidato a la Presidencia de la República, Diego Delgado Jara.

[email protected]