Para vencer hay que convencer

Entramos en esta semana en lo que debe ser el apogeo de la campaña a favor o en contra de las siete preguntas que contempla la consulta popular y el referéndum del próximo 4 de febrero. Si nos dejamos embriagar por el fatalismo cotidiano diríamos que, en comparación con campañas anteriores, la que ahora presenciamos en las calles es tibia y en las redes sociales candente.

Los que buscan el ‘Sí’ en todas las preguntas se empeñan en una propaganda de arriba hacia abajo, y los del ‘No’ van de puerta en puerta y se atrincheran en las redes. Ambos grupos dan la impresión que apuntan a la casualidad y la suerte o que el destino conspire para que sus deseos se hagan realidad. Los gurús del marketing político de ambas partes han trazado esas rutas.

Los correístas quieren un ‘No’ rotundo y contundente. Tienen a su líder de viaje por el país, se dice que conversando y tratando de convencer a todos de sus verdades. Contra ellos están los sucesivos escándalos de corrupción que poco a poco van involucrando a mayor número de figuras de su revolución ciudadana, así como a agnados y cognados de gran relevancia. Hasta su jefe ha sido llamado a dar explicaciones.

Los del ‘Sí’ necesitan bajarse a la calle con el presidente Moreno al frente. Los partidos, movimientos y organizaciones sociales que lo apoyan respecto a la consulta también deben darse un baño de pueblo, zafarse las corbatas, bajar a la calle y hablar de frente sobre lo que esperan de la consulta y por qué. Para vencer primero hay que convencer, y en esta tarea deben emplearse a fondo en la de convencer. De lo contrario, todo habrá sido inútil.

«Curiosamente, los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado”.

Alberto Moravia
Escritor italiano (1907-1990)

«Gobernar es el arte de crear problemas con cuya solución mantiene a la población en vilo”.

Ezra Pound
Crítico y poeta estadounidense (1885-1972)