El primer paso en la campaña oficial por la consulta popular en la comunidad ecuatoriana en el exterior lo dio el presidente Lenín Moreno con su gira por Italia y España. Por añadidura hizo esfuerzos por forjar dos alianzas estratégicamente importantes con el Vaticano y con el Estado español. De acuerdo con la prensa internacional, la gira fue exitosa en cuanto a que se notara un cambio de retórica y de estilo en la conducción de la política internacional.
Sin embargo, el periplo europeo del Presidente sirvió para marcar, en criollo, la cancha con el correísmo y con los aliados incondicionales de los que se preciaba su líder. “Hay que tener mucho cuidado con el autoritarismo y con quienes se disfrazan de demócratas, pero tienen intenciones dictatoriales”, dijo en alusión a su antecesor, pero también a los procesos políticos que en los últimos años se dieron en Venezuela, Argentina y Bolivia.
La guinda al pastel colocó al sostener que “[Correa] tiene una mala impresión de mí. Yo, sin embargo, mantengo un buen concepto de él. Pero es probable que ambos estemos equivocados”. Y añadió: “El ciudadano Rafael Correa es un opositor más”. Como dice el refrán “a buen entendedor, pocas palabras”.
También tendió puentes con el gobierno de Rajoy respecto al problema de Cataluña, al hacer una seria advertencia al ‘exiliado de oro’ del régimen correísta en Londres. A cambió dejó sobre la mesa el compromiso de Rajoy de gestionar en firme en la Unión Europea la eliminación del visado al Viejo Continente para los ecuatorianos. El saldo, para solo siete meses de gobierno, es sumamente alentador.
En estos lugares, la vida es el precio que se paga por el pecado de vivir”. Patrick Deville Escritor francés (1957)
Todo es presencia, todos los siglos son este presente”. Octavio Paz Escritor mexicano (1914-1998)